LaLiga arrancó por todo lo alto. Aduriz es sinónimo de gol y la temporada de su adiós no pudo empezar mejor para él. Dejó su marca en el primer balón que tocó para derrotar al Barcelona cuando el partido agonizaba.

Un golazo de los suyos, de media volea, que hizo inútil la estirada de Ter Stegen. En un San Mamés casi abarrotado y ante el campeón Aduriz no paró de mandar besos hacia su familia, la que le convenció para que decidiera continuar un año más. Y ya sólo por esto merece la pena.

El primer partido de LaLiga 2019-20 pareció un encuentro más propio de una segunda vuelta que de mediados de agosto. El Athletic, que no ha hecho fichajes, plantó cara al campeón que sufrió de lo lindo en la primera mitad y que parece estar más pendiente de asuntos fuera del campo que de los que pasan sobre el verde. Las dos sonrojantes noches de Champions en Roma y Liverpool han supuesto que este verano esté siendo más convulso de lo habitual en Can Barça. La polémica llegada de Griezmann con un año de retraso, el tira y afloja con Neymar promovido desde el vestuario, la salida por la puerta de atrás de Coutinho -el fichaje más caro de su historia-, Rakitic en la puerta de salida y hasta una inesperada lesión de Messi son varios episodios que dejan claro que el Barcelona necesita ganar una Champions como el comer. La Liga y la Copa no son suficientes para su afición.

Valverde sacó un once en el que destacaba la ausencia de Rakitic y, sobre todo, de Busquets. El Txingurri dio galones a De Jong y le puso como escuderos a Sergi Roberto y Aleñá -como ante el Nápoles- pero el resultado no fue el esperado. Tampoco le ayudó en su debut en España que Raúl García fuera su sombra cada vez que intentaba crear juego. Griezmann, el otro gran fichaje azulgrana, tampoco tuvo un buen debut. No funcionó su conexión con Jordi Alba en banda y, tras la lesión de Luis Suárez a la media hora, tampoco mejoró jugando más centrado. El que no cambia, y eso es muy bueno para el Barça, es Ter Stegen. Le sacó dos balones de gol a Williams en el primer cuarto de hora que pudieron haber dado un vuelco al partido.

El Barcelona apenas apareció en ataque pero sus dos únicos remates fueron al poste. Primero Luis Suárez tras un mal pase hacia atrás de Unai López y después Rafinha con un gran disparo de que tocó Unai Simón. Los dos Unais fueron las grandes novedades de este Athletic que promete guerra esta temporada. El equipo mantiene la línea de la campaña pasada y ha rebajado algo la media de edad, algo fundamental para un equipo de cantera.

Valverde tuvo que tirar de Rakitic al inicio de la segunda parte por Aleñá y con el croata en el campo el Barcelona fue más reconocible. Volvió a tener la posesión y se sintió dominador del partido aprovechando que el Athletic salió con menos fuelle que al principio. Rafinha, al que se le vio con muchas ganas en su búsqueda de minutos, rozó de nuevo el gol en la primera ocasión de la reanudación. Gaizka Garitano movió el banquillo e hizo debutar a Sancet, un canterano que promete dar muchas alegrías en Bilbao, por De Marcos buscando dar más consistencia al centro del campo local. Pero el dominio era del Barça y Rakitic rozó el 0-1 con un remate alto. La última bala de Valverde fue Carles Pérez, que salió por Sergi Roberto. La mejor noticia para Valverde fue el buen partido de Rafinha, que tuvo otra buena opción de marcar a falta de 10 minutos. Pero nadie contaba con el efecto Aduriz para dar tres puntos a un Athletic que ya se conformaba con el empate.

Se vio un Barcelona con dos caras. La del primer tiempo para preocuparse y la del segundo más reconocible pero no fue suficiente. San Mamés era una prueba complicada y no olvidemos la ausencia de Messi. El Athletic suma tres partidos seguidos sin perder contra los azulgrana y debe estar muy satisfecho si mantiene esta línea. Y sigue sin perder en San Mamés con Garitano como técnico. Qué pena que se retire Aduriz..

Fuente Marca.com