Si hay una espinita que tiene clavada Arturo Vidal a sus 33 años es la Champions. El chileno quiere el título a toda costa. Es su principal objetivo desde que firmó por el Barça, así lo manifestó el día de su presentación, y ahora lo tiene a su alcance. Eso sí, para lograrlo deberá eliminar el viernes a su Bayern. Además regresará tras cumplir contra el Nápoles un partido de sanción.
Precisamente, sus tres temporadas en el conjunto alemán le abrieron las puertas del Camp Nou. Fue un pilar básico y cada curso levantó la Bundesliga. Además, aunque algunas voces aseguran que su fútbol dista del ADN del Barça, lo cierto es que llegó al Bayern de la mano de Pep Guardiola. El primer año disputó un total de 41 compromisos. Al curso siguiente, con Ancelotti, 35 y el último, 30.
Por lo tanto, Arturo Vidal disputará el viernes el encuentro más especial de esta temporada. Además, se reencontrará con muchos de sus compañeros, ya que coincidió con Neuer, Rafinha, Boateng, Thiago… y una largo etcétera. Conoce bien los puntos débiles y fuertes del rival.
El chileno está tan ilusionado con la Champions que, incluso, tiene pensando hacerse un tatuaje cuando la gane. Se ha convertido casi en una obsesión, pero el destino es caprichoso y deberá eliminar al Bayern. Se reencuentra con el pasado en un momento crucial. Hasta ahora, ha participado en seis encuentros de esta competición.
Arturo Vidal, además, se encuentra cómodo en el Barça. Quiere ganar este año la Champions y, el curso que viene apunta al triplete. Aunque entraba en muchas quinielas para abandonar el club, el jugador ha dejado claro en las últimas horas que quiere cumplir su contrato.