Son muchos meses de rumores, de noticias sobre una posible Superliga europea, de declaraciones de Aleksander Ceferin , presidente de la UEFA,y de Javier Tebas, presidente de LaLiga, en contra de la creación de la que sería ja competición que podría poner en peligro el actual orden del fútbol. Incluso, Tebas habla de «competición fantasma y palabras desafortunadas en el último día de Bartomeu».
Lo que hasta ahora dirigente alguno había reconocido es que la Superliga es algo más que simples rumores, ya que el dimitido presidente del Barcelona Josep María Bartomeu, confirmó que la competición está en marcha. Literal. «Puedo anunciar que ayer aprobamos los requerimientos para formar parte de una Superliga Europea. La decisión de jugar la competición deberá ser ratificada por la próxima Asamblea«.
Los argumentos de algunos de los clubes europeos que están detrás del proyecto es la de un intentar competir con otros que tienen un maná económico sin fin. «Podemos decir con orgullo que somos el mejor club del mundo en valor. Lo hemos conseguido por delante de grandes magnates y estados, manteniendo el club en manos de los socios. La Superliga Europea de clubs garantizará que el club siga siendo de los socios».
El Barcelona no es el único equipo que ya ha dado el paso. Apuestan por una Liga cerrada, sin dar la espalda a la competición nacional. Creen y mantienen que esos partidos, entre equipos del mismo nivel, supondría un cambio en el panorama audiovisual y en cuanto a expectación en los estadios.
Tal y como ha podido saber MARCA alguno de los grandes clubes se están moviendo al margen de todas las instituciones e incluso dejando de lado a la ECA, asociación de clubes europeos, en busca de la creación de una estructura capaz de dar forma a la Superliga.
La UEFA ya tiene vendidos los derechos audiovisuales del próximo trienio de la Champions League y que entrará en vigor a partir del próximo verano.