El ‘Hey Jude’ se ha convertido en la banda sonora del Santiago Bernabéu gracias a los goles de Bellingham. El inglés sigue con su idilio con el marco rival y ante el Villarreal fue el encargado de abrir la lata para el Madrid. Como casi siempre. Lo hizo de cabeza, en una jugada que resume a la perfección su condición de jugador total.
Bellingham recibió el balón en el centro del campo y mandó un pase a Lucas de lado a lado, estéticamente perfecto. Pero Jude no se quedó contemplando el vuelo como todo el Bernabéu, sino que cambió de ritmo para llegar al área rival y buscar el gol. Está en modo Pichichi y no tiene intención de parar. El balón le cayó a Modric tras el pase de Lucas y ya al borde del área pequeña volaba Bellingham para convertir en gol el centro del croata. Golazo.
El inglés volvió a poner al Bernabéu patas arriba y a todo el madridismo a echar cuentas. Jude le mantiene el pulso a Cristiano y firma 17 goles en sus primeros 20 primeros partidos como jugador del Real Madrid. Y con una peculiaridad que no conviene pasar por alto: Bellingham no es delantero.
Sólo una vez en la historia, un centrocampista ha ganado el Pichichi. La hazaña es de Luis Aragonés hace 40 años. Tras él, sólo hierro en la 91/92 peleó el Pichichi, pero se quedó en 21 goles. Bellingham, en LaLiga, ya lleva 13 tantos.
Otro partidazo
Pero Bellingham no es solo goles. El centrocampista es el pieza clave en la medular, el jugador que ayuda a sacar el balón cuando se atasca el equipo y el que enlaza con el ataque. El Di Stéfano del siglo XXI, pero no solo por la pegada como le sucedía a Cristiano, sino por su capacidad de abarcar campo. Está en todos lados y eh la primera parte completó 33 pases buenos.