Llegamos al segundo parón liguero de la temporada y la cosa funciona muy bien para los equipos barceloneses de la primera división. El FC Barcelona lidera la tabla con solvencia y autoridad. Además, la portería de Claudio Bravo se mantiene a cero, lo cual habla muy bien del aspecto defensivo de todo el bloque. La mejor versión de Leo Messi ha renacido y Neymar va sacudiendo su timidez a base de goles. En el RCD Espanyol, la temporada arrancó convulsa e inquieta. Afortunadamente, a medida que sumamos jornadas, el equipo ha ido ganando en solidez defensiva y en efectividad.
Se ha dado un buen salto de las posiciones de descenso a un cómodo octavo lugar en la clasificación. Sergio está armando un equipo joven, con muchas novedades y con un intenso trabajo que dará frutos importantes a medio y largo plazo.
A nivel despachos no me ha gustado nada el cese de Toni Freixa como secretario directivo del FC Barcelona. Bartomeu no acepta discrepancias en su junta y le ha cortado la cabeza al dirigente más próximo a Sandro Rosell, para rodearse de su núcleo duro, con Jordi Moix y Xavier Faus, a la cabeza. Y en el RCD Espanyol, los problemas económicos agobian el día a día de la entidad. Es impresentable mantener una deuda de más de 50 millones de euros con hacienda. Lo considero una absoluta irresponsabilidad por parte de los dirigentes que, en su día, no cumplieron con las obligaciones tributarias del club. En la próxima junta general de accionistas convendría exigir responsabilidades a los que incumplieron la norma, ya que tan pesada mochila acarrea y pone en peligro el futuro de la entidad.