El jueves hará un mes que Quique Setién accedió al banquillo del Barcelona. Es poco tiempo, y sólo se han disputado siete partidos, pero ya se pueden extraer algunas conclusiones de su estilo, intenciones, preferencias y apuestas. Una de las más evidentes es que tiene fe ciega en dos jugadores de campo: Leo Messi y Sergio Busquets. El centrocampista catalán ha recuperado con el técnico cántabro la hegemonía y el protagonismo en el césped que había perdido en este arranque de temporada con Ernesto Valverde.
Setién ha dirigido ya siete partidos del Barcelona y Busquets ha sido titular en seis de ellos, en los que ha disputado, además, los 90 minutos. Sólo se perdió el encuentro de Copa del Rey contra el Ibiza, en el que el preparador dio descanso a algunos titulares. El resto de choques los ha jugado. Y completos. El canterano ha vuelto a ser el hombre imprescindible de anteriores etapas.
En este arranque de temporada, el centrocampista catalán estaba teniendo un papel intermitente y una participación irregular en el equipo culé. No jugó, por ejemplo, el estreno de competición contra el Athletic en San Mamés. Fue suplente contra el Sevilla, el Levante o el Celta de Vigo. Y salió de inicio pero fue sustituido en otro buen número de encuentros: contra el Betis, el Borussia Dortmund, el Getafe, el Inter, el Slavia de Praga, el Leganés…
Pero Quique Setién ha recuperado al centrocampista, de 31 años, y lo ha convertido en un jugador importante, vital, en su esquema. Le quiere en su medular: controlando el juego, marcando los tiempos y poniendo las pausas de los partidos, auxiliando a la defensa, presionando, golpeando en corto y en largo, exhibiendo su visión táctica… Le considera su extensión en el campo, un hombre de su confianza. El medio ha recuperado, por lo tanto, los galones que tenía sobre el césped. Los demás van rotando o han sido sustituidos: Rakitic, Arturo Vidal, Arthur e incluso Frenkie de Jong, pero el de Badia es una pieza intocable para Setién en estas primeras de semanas en el Camp No
Goleador
Pero Sergio Busquets no sólo vuelve a ser un hombre fundamental en el Barça a los 31 años sino que además está viviendo su mejor etapa ofensiva. Contra el Betis este pasado fin de semana, marcó su segundo gol esta temporada en LaLiga, algo que no había logrado nunca antes en Primera, y está viviendo su decimosegundo curso en la elite. El de Badia se siente de nuevo cómodo e importante, y eso se nota en el césped.
Su récord goleador total en una campaña es de tres, los que consiguió en la 08-09 y la 13-14. Si Setién sigue confiando en él esta segunda mitad de campeonato, Busquets puede superar sus registros.