“El triunfo más importante en la historia del Tri”. México aún celebra. México no duerme. Y en Moscú todavía se nota que la noche fue muy larga. Hirving Lozano, futbolista del PSV Eindhoven, alegró la tarde-noche moscovita a todos sus compatriotas. El nuevo ídolo de la Selección azteca derrotó a la actual campeona del mundo. Y eso es noticia. Los típicos sombreros, las caras pintadas y la alegría contagiosa del pueblo mexicano inundaban los aledaños del Luzhniki al ritmo del “Canta y no llores…”.
México, qué sueña con llegar por primera vez a las semifinales de un Mundial, quiere ir paso a paso. Por experiencias pasadas, saben que la Copa del Mundo a veces es injusta y a pesar de ganar (0-1) a Alemania, solo piensan en Korea, su próximo rival este próximo sábado en Rostov.
En 2014, Holanda los eliminó en octavos de final cuando tenían la clasificación para ¼ en la mano y en los dos anteriores Mundiales (2010 y 2006) fue Argentina quién les cerró la puerta en el primer partido de las eliminatorias directas. El combinado azteca aprendió qué, por muy bien que juegues y por muchos elogios qué recibas, este torneo es difícil e incluso hasta cruel. Eso sí, el 17 de Junio 2018 pasará a la historia del fútbol mexicano. Reír, cantar, beber y bailar. Y por supuesto, soñar. Mexico Lindo y Querido