Las buenas noticias acerca del coronavirus llegan desde China. Concretamente desde Wuhan, lugar donde se originó la pandemia mundial que se ha extendiendo por todo el mundo y que tiene prácticamente a un tercio de la población mundial confinada en casa. Científicos del país asiático siguen trabajando para dar con la vacuna que cure el coronavirus y evitar nuevos contagios.
En Wuhan, donde se encuentra el paciente cero de la pandemia, están sometiendo a ensayos clínicos a una vacuna contra el coronavirus según anuncia la embajada asiática en España.
#China, la #UE y otros 14 miembros de la #OMC han acordado establecer un acuerdo de contingencia para disputas comerciales. China trabajará con los miembros de la OMC para reactivar el Órgano de Apelación y salvaguardar el sistema de comercio #multilateral basado en normas. 🇨🇳🌍 https://t.co/LzOWh9vFkm
— Embajada de China en España (@ChinaEmbEsp) March 31, 2020
La vacuna de China contra el COVID-19 está siendo sometida en humanos. Para probarla se han inscrito hasta 5.000 personas en Wuhan y 108 fueron seleccionadas para participar en esa primera fase de la prueba. Los participantes pasan un periodo de cuarentena, tienen que informar de su situación a los científicos y siguen unas pautas para comunicarse a través de grupos de WhatsApp
A la espera de resultados para saber si es eficaz
Se necesitará al menos un mes para conocer si lo resultados son los esperados: «Si son eficaces se puede acabar con la pandemia», señala Chen Wei, cientifica principal de la vacuna y miembro de la Academia China de Ingeniera.
Para que llegue a España habrá que esperar: «Si los resultados iniciales demuestran que la vacuna es segura, produce los efectos deseados y la pandemia continúa su expansión, a través de la cooperación internacional, probaremos su eficacia en el extranjero», afirna Wei. Encontrar esa vacuna es el gran objetivo de todos los paises que están luchando contra esta pandemia.
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que son necesarias otras medidas, además de no salir de casa, como un seguimiento exhaustivo de los casos para evitar más contagios. «Para bajar la curva no sirve solo el confinamiento. Para reducir los números, hay que duplicar los esfuerzos de los sistemas de salud haciendo más pruebas», ha dicho Michael J. Ryan, jefe de emergencias del organismo.