Ernesto Valverde sigue confiando en Philippe Coutinho, pero el Camp Nou ya ha dicho basta. Buena parte de la grada del estadio culé despidió al internacional brasileño con silbidos cuando fue sustituido. El ex del Liverpool sigue sin mostrar su mejor nivel. Lleva una temporada muy gris. No levanta cabeza y los aficionados se han cansado de esperarle. Es el fichaje más caro de la historia del club, 120 millones más 40 en variables, y no es determinante.
Coutinho volvió a ser titular ayer contra el Rayo en el Camp Nou. El técnico azulgrana dio descanso a Dembélé, al que reservó para el choque contra el Olympique de Lyon de Champions League de este miércoles, y confió en el menudo futbolista. Pero, un encuentro más, se le vio lento, cansado, no arriesgó, no luchó los balones, no corrió, no acertaba los pases. Se le nota descentrado, y se acabó diluyendo. Un partido más, abandonó el feudo azulgrana triste y cabizbajo, consciente de su rendimiento.
Apoyo
Sus compañeros intentaban animarlo, Arturo Vidal le arengaba cada vez que se cruzaba con él en carrera. También Luis Suárez. Y casi todos sus compañeros. Pero él no reaccionaba en el campo. «Intentamos ayudarle, está atravesando por una fase por la que todos pasamos. Sigue trabajando en cada entrenamiento. Da su máximo y le vamos a arropar», comentó Semedo.
Semedo: «Coutinho está en una fase por la que todos pasamos»
Piqué también le defendió. «Philippe está haciendo una buena temporada. Obviamente el coste del jugador cuando llegó aquí fue muy grande y eso también implica que existan más expectativas sobre su rendimiento. Es lo que hay. Hay que aceptar la reacción de la gente, porque al final son nuestros seguidores, pero nosotros, desde dentro y como compañeros, le damos todo el apoyo del mundo. Le necesitamos a su mejor nivel en este final de temporada y seguro que lo va a estar», dijo.
