Cuatro décadas después el Athletic de Bilbao es CAMPEÓN de La Copa del Rey y suma 25 en su palmarés. Tuvo que esperar a los penaltis, pero es del todo merecido su triunfo. Julen Agirrezabala detuvo un penalti y Berenguer no falló.
El Athletic Club tiene los deberes hechos, y no solo por ganar la Copa del Rey, también dejó lista la Gabarra antes de viajar a Sevilla. El club vasco ha confirmado que la Gabarra surcará de nuevo. La embarcación es un emblema de los triunfos del Athletic, pues en ella celebraron la Liga en 1983 y el doblete Liga y Copa de 1984.
Cuando saldrá la Gabarra
La Gabarra saldrá el próximo jueves 11 de abril Serían cinco días después de la final ante el RCD Mallorca en Sevilla. El recorrido se iniciará a las 16:30 en el Real Club Marítimo del Abra de Getxo y finalizará alrededor de las 18:30 en el puente del Ayuntamiento de Bilbao.
Se llama Julen, se apellida Agirrezabala y desde ahora es un héroe de Bilbao para toda la vida. Paró un penalti a Morlanes, Radonjic tiró otro alto y el Athletic se proclamó campeón de la Copa 40 años después tras no fallar Berenguer. Parece una condena pero 40 años y 120 minutos después el Athletic consigue su Copa número 24. El Mallorca fue un digno finalista, apostó por llegar a los penaltis, pero esta vez le salió cruz.
En Bilbao todo se magnifica, hasta el tiempo de espera en volver a ganar la Copa del Rey. Cuatro décadas han pasado desde que el gol de Endika diera al Athletic de Clemente un doblete histórico. Generaciones de seguidores del conjunto rojiblanco no habían visto ganar a su equipo un título copero. Muchos sueños rotos siempre antes de tiempo, con muchas semifinales y hasta seis finales perdidas. Pero la séptima fue la vencida, la tercera en La Cartuja pero esta vez con público. Una afición, la del Athletic, que acompañaría a su equipo hasta el fin del mundo con tal de darle su aliento. Sevilla ha sido el último ejemplo de un desplazamiento masivo de aficionados rojiblancos que ya tiñeron con sus colores Madrid, Valencia, Bucarets y Barcelona en anteriores finales con triste desenlace. Pero la de 2023 en La Cartuja será recordada para siempre como la que desempolvó la gabarra, esa mítica embarcación que volverá a surcar este jueves la ría paseando a un equipo que se ha merecido este título tras dejar en la cuneta a Barcelona, Atlético y en la final al Mallorca.
Valverde es un digno sucesor de Clemente. El mal final de la temporada pasada le abrió los ojos a la hora de darle una vuelta al equipo. Acertó con el fichaje de Galarreta, un medio centro diferente a lo que tenía, y acertó poniendo a su lado a Prados, apuesta arriesgada pero ganadora. Y, sobre todo, mandó a Iñaki Williams de nuevo a banda -donde es más peligroso- y se la jugó con Guruzeta. Luego está la explosión de Nico y tener un salvoconducto atrás con dos grandes porteros y una zaga impenetrable para muchos. Pero todo pasa por Valverde, su saber hacer sin desentonar. Siempre comedido, respetuoso, y con las ideas muy claras sobre lo que quiere de su equipo. El da la orden y sus centuriones responden sobre el campo.
El Mallorca fue un más que digno rival que perdió en la lotería de los penaltis. Escondido en su papel de víctima pudo con Girona y Real Sociedad, pero este Athletic tenía mucha hambre de títulos. El Vasco Aguirre también ha diseñado un equipo a su medida. Sólido atrás y peligroso a balón parado y a la contra. Su idea de partido estaba muy clara. Intentar que el Athletic no estuviera cómodo y dejar que fueran pasando los minutos por si la presión por ganar podía con el rival. Y así fue.
El guión marcaba que el Athletic tendría el balón y el Mallorca intentaría alargar el partido todo lo posible. Una galopada de Nico Willians a los 24 segundos que acabó con un disparo desviado parecía confirmar ese guión. Pero no fue así, con el paso de los minutos el Mallorca empezó a controlar el partido, pero sin tener el balón. ¿Cómo se entiende eso? Pues no dejando jugar al Athletic con faltas tácticas donde Samú Costa es un experto y esperando un fallo para intentar aprovechar algunas de sus virtudes.
Se jugaba a lo que quería el Mallorca, aunque Galarreta con un disparo desde fuera hizo lucirse a Greif. El Mallorca estaba cómodo y supo aprovechar pasados los 20 minutos su oportunidad. Fallo de Nico Williams con un mal pase hacia atrás que acabó en córner para el Mallorca tras un disparo de Muriqi. Ese córner llevó a otro córner y en el segundo, tras varios rechaces en el área rojiblanca Dani Rodríguez encuentra la red con un disparo ajustado al palo.
El gol dolió de lo lindo a un Athletic que no contaba con ir perdiendo tan pronto. Y el Mallorca en su salsa, retardando el juego todo lo posible viendo el nerviosismo del rival. Le costó unos minutos asimilar el resultado a los de Valverde. Todo pudo cambiar después de que Nico Williams marcara un buen gol, pero estaba en fuera de juego. En los últimos minutos de la primera parte el Athletic tuvo un buen arreón con ocasiones de Nico Williams y Guruzeta pero no se movió el marcador al descanso después de que Munuera Montero sorprendentemente sólo añadiera un minuto de añadido.
La segunda parte comenzó eléctrica y con un cambio. Valverde sacó a Vesga por Prados y el Mallorca tuvo el 0-2 a los 16 segundos tras quedarse Larin solo y paró Agirrezabala lo que hubiera sido la puntilla al partido. Eso sí, se vio un Athletic más atrevido y Galarreta lo intentó con un remate alto desde fuera. El cuadro de Valverde buscaba empatar rápido y tuvo la suerte de conseguirlo en una jugada de Nico Williams que habilitó a Sancet para que este empatara desde cerca. El partido era otro en la segunda mitad y más tras el gol. Ofensiva rojiblanca y contra del Mallorca que acaba con un centro que se envenenó y dio en la base del poste.
El Athletic tomó el mando del partido definitivamente aprovechando además que atacaba sobre la portería donde estaba su afición. El gol rondaba la portería de Greif, sobre todo tras jugadas de un inspirado Nico Williams. Aguirre tuvo que mover el banquillo quitando un delantero y reforzando el centro del campo con Antonio Sánchez y Morlanes. La apuesta del Mallorca estaba clara con una línea de seis atrás: aguantar todo lo que se pueda y seguir a lo suyo. Llegaría una ocasión… y la tuvo: Mal despeje de la defensa rojiblanca que deja a Antonio Sánchez con opción de tiro, pero remató alto. Tras unos minutos muy buenos del Athletic el efecto remontada se pasó algo y el Mallorca respiró.
Los de Aguirre solventaron su mal momento y consiguieron llevar el partido a la prórroga pese a un intento final de Vivian que Greif no controló bien. En el tiempo extra Valverde hizo un triple cambio dando entrada a Berenguer, Muniain y Raúl García. No cambió mucho el panorama, si el Mallorca buscaba primero la prórroga, ahora buscaba los penaltis. Una falta lanzada por Muniain metió el miedo en el cuerpo de Greif, pero el balón rozó el poste. Apenas se jugó en la primera parte con constantes pérdidas de tiempo del Mallorca, jugadores al suelo.. Los penaltis estaban más cerca.
Salió cruz
El cansancio empezó a aparecer con el paso de los minutos. Una internada de Lekue fue salvada en el área pequeña por un defensor con Nico Williams al acecho. El Mallorca también tuvo la suya con un cabezazo de Muriqi que despejó Agirrezabala. Pero eso fue todo, un quiero y no puedo del Athletic y un Mallorca encantado de jugársela a los penaltis como hizo ante la Real. Repitieron la ceremonia vivida ante la Real celebrando en el campo con su afición antes de que empezaran los lanzamientos. Pero esta vez salió cruz y el Athletic vuelve a reinar en la Copa