Iniesta, anunciará que se va del Barcelona después de la final de Copa.
A ningún jugador del Barcelona le dolió tanto la debacle del martes pasado en Roma como a Andrés Iniesta. Pese a ello, el capitán azulgrana aclaró el nudo de su garganta, dignificó el brazalete e intentó dar explicaciones sobre la tercera eliminación seguida en los cuartos de final de la máxima competición. Compareció con los ojos vidriosos y la mirada perdida. «Es una posibilidad que este sea mi último encuentro de Champions», admitió el manchego, que este verano pondrá un punto y aparte a su carrera. El mazazo continental será el peor recuerdo de su última campaña en el Barça, que acabará, salvo hecatombe, con su novena Liga y quizás con su sexta Copa del Rey (la tercera seguida).
La previsión es que Iniesta anuncie después de la final copera del próximo sábado que abandona el club azulgrana después de 16 temporadas en el primer equipo. «Ya sé qué voy a hacer con mi futuro. Estoy agradecido por el cariño de la gente, pero eso no cambiará mi opinión», avanzó Andrés después del 2-1 del sábado ante el Valencia. Su adiós va masticándose entre el barcelonismo desde hace varias semanas. Lo ha dejado caer poco a poco desde que en octubre del año pasado renovara «de por vida» con el Barça en un formalismo que, en realidad, sirvió para reforzar al presidente Bartomeu después de un verano muy movido y asegurar una prima de fin de carrera para el futbolista. Iniesta no se retirará en el Camp Nou, sino que seguirá los pasos de Mascherano y se marchará al fútbol chino, que en los últimos años ha redoblado recursos para importar talento de las grandes competiciones europeas. Después del Mundial de Rusia, que será su última experiencia con la selección española, el manchego cambiará de continente para dar sus últimos coletazos vestido de futbolista.
Hay mucho silencio respecto a su destino, pero no tanto con las condiciones económicas que le esperan: más de 30 millones por temporada. Hay dos posibles destinos. Por un lado, está el Tianjian Quanjian, donde juegan Pato y Witsel. Y por otro, el Chongqing Dangdai, club ‘hermano’ del Granada y del Parma gestionado por Jiang Lizhang y con un español, Antonio Cordón, como máximo responsable de la parcela deportiva. En los próximos días habrá respuesta.