Fiestón por la Liga y a por el City
Unas 250.000 personas se agolparon en Cibeles para festejar el título con el equipo y al grito de «sí se puede» pensando en el miércoles
El Real Madrid pudo celebrar con su gente un título. Y la verdad es que nadie esperaba semejante respuesta, pero todo ayudó. El equipo ganó la Liga en su estadio, era media tarde de un día festivo, hacía buen tiempo y solo había que poner rumbo a la Plaza de la Cibeles después de vivir la primera fiesta en el césped del Bernabéu. Y es que, aunque parezca mentira en un club con 35 ligas ya, no celebraba una en su casa desde 2007, la famosa remontada del Madrid de Capello, tras ganar en la última jornada al Mallorca 3-1 y sufriendo.
Y lo cierto es que el fiestón nada tuvo que envidiar al de las grandes noches de Champions, a la Décima, sin ir más lejos, o la última Copa de Europa, la Decimotercera. Y es que se calcula que al menos unas 250.000 personas se agolparon en la Plaza de la Cibeles a la espera de la llegada del equipo, que lo hizo puntual, a las 20.30 horas, tras bajar por el Paseo de la Castellana escoltado por la Policía a caballo y los aficionados que les iban haciendo pasiilo.
El baile de Ancelotti en lo alto del autocar fue lo más comentado. A su llegada a la Plaza, Modric volvió a animar la fiesta cogiendo el micrófono, como acostumbra. También lo hizo el propio Ancelotti y por supuesto Marcelo, que fue el primero en bajar del autocar. Los jugadores se quedaron un instante arriba para aplaudir al brasileño, que se ha convertido en el futbolista más laureado de la historia del Real Madrid con 24 títulos y que probablemente pasa sus últimos meses en el club blanco.
Lo cierto es que el título de Liga ha dado alas a la afición. Ya creía en la remontada, pero la Liga les ha hecho venirse arriba aún más. Como no podía ser de otra manera, el fin de fiesta miró al City. De ‘subidón’ por el título conquistado, el Bernabéu ya empezó a preparar la remontada de Champions ante el conjunto de Guardiola. «¡Sí se puede, sí se puede!» y «¡A por el City, oéeee!», fueron algunos de los cánticos que escucharon los jugadores blancos en el estadio y en su trayecto hacia la Cibeles. Después el mensaje llegaría desde la propia megafonía: «El miércoles viviremos otra noche mágica en el Bernabéu, ¡a por la final de París!».