Melero López fue protagonista con dos decisiones que marcaron el partido
El Barcelona cumplió con el guión preestablecido y se colocó como líder de LaLiga. Pero no fue ni mucho menos coser y cantar. El Rayo le plantó cara durante toda la contienda y hubo un par de decisiones controvertidas de Melero López que permitieron el triunfo de los azulgranas al pitar un penalti dudoso y anular un gol al Rayo después de una interpretación muy personal. Pero el hecho es que el gol de Lewandowski por dicho penalti dio los tres puntos a los de Flick.
El partido tuvo sus fases muy diferenciadas. Los primeros minutos fueron de tanteo. Con dos equipos presionando mucho y no permitiendo que el rival tuviera ocasiones. El Barça lo intentaba con Lamine una y otra vez, pero Cheverría supo sujetarle bien. Con el paso de los minutos el Barça se fue encontrando cada vez mejor en el terreno de juego con un Pedri como perfecto director de orquesta. Fueron los minutos Raphinha. El brasileño fue el más incisivo y tuvo dos claras ocasiones que marró, una cruzando en exceso y otra porque Batalla detuvo su disparo.
Y así hasta que llegó la primera polémica de la noche. Ciss sujetó a Íñigo Martínez y Melero López, después de consultar con el VAR, pitó penalti. Hubo protestas del Rayo porque aunque el agarrón es evidente, el central azulgrana estaba lejos de la acción de la jugada porque el saque del córner lo detuvo Batalla mucho antes. Lewandowski transformó el penalti.
Dio la sensación de que al Barcelona le pareció que la faena ya estaba hecha. Y bajó el ritmo peligrosamente. El Rayo, en cambio, no se vino abajo en absoluto y apretó el acelerador buscando casi siempre su banda izquierda de ataque detectando que Héctor Fort era el eslabón más débil del Barcelona. Szczesny, dando la razón a Flick en su decisión de darle la titularidad, hizo una doble parada excelente a Nteka y Álvaro evitando la igualada de los madrileños.
Poco después vino la segunda polémica. De Frutos marcó rompiendo la línea defensiva azulgrana viniendo desde atrás. El delantero rayista salió de posición legal. Sin embargo, el árbitro anuló el tanto al entender que Nteka, que estaba en clara posición de fuera de juego, intervenía en la jugada al bloquear a Íñigo Martínez cuando intentaba evitar el remate de De Frutos. Esa fue la interpretación de Melero que, evidentemente, fue protestada por los rayistas que no compartían dicho parecer. Y por si fuera poco, antes de esta jugada un agarrón de Cubarsí a Ciss a la salida de un córner también fue protestada como penalti.
El partido no estaba como quería el Barça, pero tampoco lo estuvo en la reanudación. El Rayo siguió achuchando lo suyo ante la incapacidad del Barcelona de sentenciar la contienda con un nuevo gol. Los azulgranas apenas tenían ocasiones y en cambio su rival a la contra les hacía daño aprovechando siempre su entrada por banda izquierda.
Flick dio vida al banquillo. Acabó el castigo para Koundé que entró por Fort, mientras que Dani Olmo lo hizo en el lugar de un Gavi que también se marchó amonestado. Los cambios dieron sus frutos. El francés cerró el camino por su banda y dio el relevo a Lamine en ataque. Olmo creó un par de ocasiones excelentes metiendo miedo a un rival que ya fue decreciendo en su acoso a Szczesny. Pero el marcador no se movió. El Barça se pone líder, pero sufrió más de la cuenta.