El Barça se atasca en el Villamarín 

Un Barça contemplativo se atasca en el Villamarín de las grandes tardes

Cede un empate ante el Betis después de ponerse dos veces en ventaja en el marcador

Assane Diao, con un sensacional remate cruzado en el tiempo añadido de la segunda parte, ha frenado en seco al líder en su visita al Benito Villamarín. El Barça intentó ganar con la ley del mínimo esfuerzo en un partido en el que había logrado ponerse dos veces en ventaja tirando de individualidades más que de su habitual fútbol. Pero la garra de Vitor Roque, provocando un penalti, y la genialidad del canterano bético permitieron al Betis arañar un valiosísimo punto ante los de Flick, cortar su serie de derrotas consecutivas en el campeonato y abrir de nuevo LaLiga de par en par.

Con una plaga de lesiones en el centro del campo pese a recuperar a Isco para la convocatoria, la baja de última hora de Rui Silva, que sintió molestias en un hombro durante el calentamiento, y ante un Barça con un once ultra ofensivo, en el que Flick alineaba juntos de inicio a Pedri, Olmo, Lamine, Raphinha y Lewandowski, las cosas no pintaban bien para un Betis que llegaba al partido tras dos derrotas consecutivas en LaLiga. Pero los de Pellegrini arrancaron el partido recordando más al equipo que tumbó al Atlético antes del parón que al que deambulaba por el césped las últimas semanas.

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Ni dos minutos se habían cumplido cuando Raphinha tuvo que sacar bajo palos un cabezazo de Llorente que se colaba tras un córner lanzado por Lo Celso que el Chimy había prolongado en el primer palo. Y casi sin tiempo para que el Barça se recuperara del susto, balón al espacio de Gio y arrancada de Abde rompiendo el fuera de juego para plantarse mano a mano ante Iñaki Peña. El marroquí, ante su exequipo, enseñó demasiado sus intenciones permitiendo al guardameta alicantino adivinar su remate. Pecó de egoísta el 10 bético, que tenía a dos futbolistas de su equipo acompañándole en la carrera.

A partir de ahí, los culés reaccionaron. Sin mostrar un fútbol especialmente brillante, pero tirando de individualidades. Vieites, elegido para suplir al lesionado Rui Silva, sacó un despeje hacia su portería de Abde en una pugna con Koundé. El portero gallego detuvo el primer tiro a puerta de los de Flick, un golpeo de Lamine con la zurda desde la frontal al que le faltó potencia y precisión. Y al cumplirse el primer cuarto de hora, primera gran ocasión de los azulgrana en un sensacional centro desde la izquierda de Raphinha que Yamal, ganándole la espalda a Perraud, remató con el exterior de su bota izquierda rozando el palo.

La efervescencia inicial de los verdiblancos se fue apagando poco a poco ante un rival que empezaba a ocupar mejor los espacios y sentirse más cómodo con balón. Sólo el ímpetu del Chimy y de Vitor Roque, unido a un clamoroso error de Muñiz Ruiz mostrándole la amarilla a Mateo en una carga reglamentaria sobre Lamine encendían al público. Hasta que en la acción más elaborada del Barça en la primera mitad llegó el gol. Lamine encontró a Casadó entre líneas, el canterano vio llegar a Koundé por la derecha y le sirvió el balón en el momento justo para evitar el fuera de juego; y el centro al área del francés lo empujó a la red Lewandowski.

El Betis había resistido casi 40 minutos en los que la ocasión de Yamal al cuarto de hora y un disparo de Olmo desde la frontal que se fue por encima del larguero habían sido los acercamientos más peligrosos de los catalanes. Pero con el marcador a favor y ante un rival al que, lógicamente, cada vez le costaba más ir a la presión, el Barça se adueñó por completo del partido. El tramo final de la primera parte convirtió la zaga bética en un frontón dedicado a despejar balones con broncas desde la grada para Abde por su apatía y para Perraud por su nula consistencia defensiva.

Del penalti de De Jong a la genialidad de Lamine

Tras el paso por los vestuarios, el primer susto se lo llevó Vieites en un centro de Balde que se envenenó y terminó rozando el larguero. Isco salió a calentar a la banda recibiendo el cariño de una afición que echa mucho de menos a su ídolo. Y Bartra, viendo adelantado a Iñaki Peña, intentó sorprenderle por arriba lanzando desde su campo una falta que no encontró portería. El Barça parecía cómodo y el partido se jugaba al ritmo que marcaban Pedri y Casadó. Pero los de Pellegrini no estaban dispuestos a que la visita al Villamarín fuera un paseo para los de Flick y, más por empuje que por fútbol, conseguían crear opciones de gol.

Altimira remató de cabeza fuera casi sin querer una falta lanzada por Lo Celso que alguien había tocado cambiando la trayectoria del balón. Y Abde, también con la testa, cruzó en exceso un centro de Perraud desde la izquierda que volvió a salir rozando el palo. Aunque la más clara llegó poco después, en una falta que sacaron rápido los verdiblancos encontrando a Abde en carrera desactivando una vez más la línea adelantada culé, que hoy falló más de lo habitual. El centro del marroquí lo controló el Chimy y su disparo cruzado con la zurda lo sacó a córner Iñaki Peña con una mano de las que valen puntos.

Al técnico del Barça no le gustaba lo que estaba viendo y movió el banquillo dando entrada a Ferrán y De Jong. Y precisamente el neerlandés fue protagonista negativo para su equipo en una contra bética en la que pisó a Vitor Roque en el área en una acción muy clara de penalti. Muñiz Ruiz no señaló nada, pero rectificó a instancias del VAR en medio del atronador ruido de la grada para que Lo Celso, desde los 11 metros, hiciera el empate a poco más de 20 minutos del final. Partido nuevo y un Barça ya sin Raphinha, hoy poco acertado, y pronto sin Pedri ni Lewandowski, sustituidos.

Volvió Isco, aclamado; canterano bético Gavi se llevó la bronca al saltar al césped; y el partido para los de Flick quedó prácticamente en manos de lo que fuera capaz de hacer Lamine, el único que generaba algo en ataque. Y así fue, cuando a menos de 10 minutos del final, la estrella culé recortó hacia dentro por su banda y le filtró un gran pase a Ferrán para que batiera por bajo a Vieites. El asistente levantó la bandera señalando fuera de juego, pero el VAR tiró las líneas y la bota de Ruibal habilitaba al ‘Tiburón’, que con Flick siguiendo ya el partido desde un palco tras ser expulsado en la acción del penalti, daba el triunfo momentáneo al Barça.

Los cambios, las pérdidas de tiempo y las interrupciones parecían el epílogo de un duelo muy disputado en el que la calidad individual de los azulgrana había logrado imponerse por la mínima. Pero aún quedaba la traca final… Los de Pellegrini lo siguieron intentando y en una larga jugada en la que habían insistido varias veces por la izquierda, terminaron encontrando a Ruibal por la derecha cuyo centro mandó a la red con un espectacular remate cruzado Assane Diao. Un empate que hacía justicia a lo visto durante los casi 100 minutos de partido y que le da aire al Betis ante un Barça contemplativo.

Fuente Marca.com