El Barça se mete en un lío gordo tras la derrota en Milán

El Barça se mete en un lío gordo

Derrota en Múnich… y derrota en Milán. Seguir en Champions pasa por sumar los seis puntos del Camp Nou. El VAR no señaló como penalti una mano clara de Dumfries

El Barça se mete en un lío gordo tras la derrota en Milán

Falló en Múnich… y en Milán. El lío empieza a ser gordo. Este Barça creado a costa de su patrimonio no quería repetir errores del anterior y llegar a los octavos de la Champions está subrayado en rojo en los deberes de esta temporada. Tras caer ante el Bayern, y descartado al flojo Viktoria Plzen, el doble enfrentamiento contra el Inter pasaba a ser una final de 180 minutos para asegurar la segunda plaza y jugarte la primera -si hubiera opciones- en el Camp Nou ante el Bayern. Esta inesperada derrota ante un Inter que no estaba en su mejor momento mete en un serio problema al Barça si no es capaz de ganar a los italianos la semana que viene. Un más que posible penalti en el tiempo de añadido por mano de Dumfries, que no sabemos porqué no señaló el VAR, pudo dar el empate al Barça, pero hay que reconocer que el partido de los de Xavi fue pobre en ataque y sólo remató una vez a puerta durante todo el partido. No seguir en la Champions sería un mazazo económico difícil de digerir para compensar las palancas.

Xavi: «Estoy cabreado e indignado, lo que ha pasado es una injusticia»

El técnico analiza la derrota de Champions contra el Inter en Milán y la polémica arbitral

Partido

«Estoy cabreado por la situación. Estoy indignado. No entendemos nada. Si hay mano de Ansu y marca otro es gol, y lo anulan. Y lo otro no se entiende. Es una injusticia, los árbitros deberían hablar y explicarse porque no entendemos nada. Ayer lo dije. sentimos que ha sido una injusticia grande. Es el árbitro el que debería salir a hablar. Y se va y no pasa nada. No lo entendemos. Pero hemos entrado tarde y nos ha faltado dinamismo. Hemos tenido ocasiones, pero no las hemos materializado. Sabíamos de su peligro con tiros desde fuera del área. Nos quedan tres finales y estamos en una situación incómoda. Debemos competir mejor».

Polémica

«Tendría que hablar el árbitro. No debo hablar por una situación que yo no he tomado. Debería dar explicaciones de por qué no lo ha pitado. A mí no me las ha dado. Por eso creo que es injusto. Tengo clarísimo que deberían hablar y dieran explicaciones de lo que ha decidido. Sus decisiones son decisivas, tanto en el gol anulado como en el penalti no pitado».

Juego

«Al final era encontrar por fuera, con la línea de tres y con Marcos, para ir por dentro en el cuadrado. Queríamos atacar los espacios. Nos ha costado por dentro y lo hemos intentado por fuera. Hemos generado más que ellos, pero no lo hemos materializado. Nos ha costado la circulación, el ritmo… En la segunda parte, hemos estado mejor. Lo hemos intentado de todas las maneras. Nos ha faltado ritmo y circulación en la primera mitad. Hay que hacer autocrítica. Nos quedan tres finales y lo vamos a intentar».

El Inter tenía claro cómo jugar al Barça. Dejarle el balón replegados atrás y con salidas rápidas a la contra siempre que se pudiera. Y así llegó el primer aviso italiano, que lo dio Çalhanoglu con un gran disparo desde lejos que desvió Ter Stegen a córner. Xavi sacó a sus mejores jugadores en el centro del campo y la delantera, pero en la defensa sigue haciendo cambios partido a partido. En San Siro jugaron Sergi Roberto, Christensen, Eric García y Marcos Alonso quedando fuera los capitanes Piqué y Jordi Alba. Pese a las bajas, su buen partido en Palma no fue suficiente.

El dominio azulgrana no se convertía en peligro -no encontraban a Lewandowski- y los de Inzaghi se mostraban más incisivos pese a su escasa posesión. El VAR salvó al Barça de un penalti por una mano clara de Eric García gracias a un fuera de juego milimétrico en la jugada previa. Una acción que espoleó a la grada y propició los mejores minutos del Inter. Correa llegó a marcar en una contra, pero el argentino partía de fuera de juego.

Se acercaba el descanso y el Barcelona no había disparado ni una vez a puerta. Mucho control, pero nada más. Todo el ataque pasaba por la banda de un Dembélé demasiado individualista -no era el día para ello- Lewandowski no recibía balones, Raphinha sólo aparecía para sacar córners y en el centro del campo Pedri no podía con todo con un Gavi desaparecido. Estarían ya haciéndose preguntas sobre cómo mejorar esto en la segunda parte cuando les llegó un mazazo inesperado. Un balón rechazado en defensa le llegó al griego Calhanoglu que con un gran disparo raso ajustado al palo adelantó al Inter justo antes de que el esloveno Vincic señalara el descanso. Perdiendo y sin haber tirado a puerta no era un buen presagio para la segunda parte.

No cambió Xavi nada en vestuarios y los mismos del inicio emprendieron la aventura de intentar hacer trabajar algo a Onana, muy tranquilo hasta entonces. Pero los primeros minutos no atisbaban un cambio. Los italianos, no es que estuvieran cómodos, pero tenían controlado a un Barcelona con posesión, pero sin profundidad. Impresionante trabajo de Dimarco, sobre todo en defensa, para que los de Xavi no crearan peligro. Si ya tenía problemas en defensa por las lesiones el Barcelona, al cuarto de hora de la reanudación se tuvo que retirar Christensen -con problemas en el tobillo- para que entrara Piqué.

El Barça no era capaz de cambiar la dinámica del partido buscando más profundidad y llegó incluso a perder posesión en favor de los italianos. Pero, curiosamente, fue en esta tesitura como llegó su primer disparo a puerta y estuvo muy cerca de ser el empate, pero Dembélé se topó con el poste. A falta de media hora Xavi cambió por completo la banda izquierda sacando a Balde y Ansu Fati pasando Dembélé a la derecha. No quedaba otra que marcar y el 10 azulgrana ya marcó un gol decisivo en San Siro en Champions. Nada más producirse los cambios, Pedri marcó un gol tras un mal despeje de Onana a un centro de Dembélé pero el VAR lo anuló por una mano previa de Ansu Fati. Mazazo para un Barça que ya celebraba un empate más que necesario.

El último cuarto de hora Inzaghi echó atrás a su equipo con un triple cambio dando entrada a Acerbi, Gosens y Dumfries. Los italianos, expertos en dejar pasar los minutos en situaciones así, tiraron de todo su repertorio para que los puntos se quedaran en San Siro ante la desesperación de los azulgrana, que no contaban con esta derrota que les mete en un lío de cara a seguir en la Champions. El posible penalti de Dumfries pudo cambiar la situación en el tiempo añadido, pero el VAR evitó el posible empate que hubiera cambiado la historia. Están obligados a sumar los seis puntos en el Camp Nou ante los italianos la semana que viene y el Bayern y, por supuesto, ganar al Viktoria Plzen en la República Checa. Se complica el objetivo, pero en Barcelona la historia debe cambiar.

Fuente Marca.com