El Barça no sabe ganar un partido tranquilo
El Barça solventó con algún problema su pase a octavos de Copa del Rey tras ganar por 2-3 al Barbastro. Lo incierto del resultado dio emoción al partido, pero no peligró el resultado. Se centran en la Supercopa
El Barcelona no sabe ganar un partido de forma tranquila. Tras ponerse 0-2 parecía que éste podía serlo, pero tuvo que sufrir hasta el final para sellar su pase a los octavos. El Barbastro debe recordar con orgullo este partido por su gesta copera. Llegar hasta aquí ya es un éxito para ellos y con este resultado mucho más. Fermín, a los 18 minutos, abrió la lata y desde entonces el choque fue cómodo para los de Xavi hasta que De Mesa hizo el 1-2 tras un córner regalado por Joao Félix. Tras ese gol hubo alguna dudas, pero no peligró el resultado. Lewandowski hizo el 1-3 de penalti, pero en el último minuto los locales recortaron distancias con otro penalti marcado por Prat. Y con la tranquilidad del deber hecho, ya se centran en la Supercopa donde el jueves les espera Osasuna en el camino hacia una nueva final.
Se medían el rey del torneo contra un equipo de Segunda Federación. El clásico partido con poco que ganar y mucho que perder. Por ello Xavi se lo tomó muy en serio y su alineación daba fe de ello. La principal novedad fue la presencia del joven Héctor Fort en el lateral izquierdo, obligada por las molestias de Balde, el resto eran titulares salvo Lewandowski y Gündogan, que guardaron fuerzas de inicio. Ferran y Oriol Romeu ocuparon sus posiciones.
El partido tuvo la historia que quiso el Barcelona, en lo bueno y en lo malo. Desde el mismo saque de centro los de Xavi salieron a por todas buscando un gol rápido que enfriara las ansias del Barbastro y de los 6.000 entregados espectadores que había en las gradas del Municipal. Antes del minuto 10, Ferran, Raphinha y Oriol Romeu habían tenido ocasiones para inaugurar el marcador. Tras un nuevo intento de Joao Félix fue Fermín quien abrió el marcador a los 18 minutos. Internada de Raphinha por banda derecha, centro al área que roza levemente en un defensa y el balón llega franco a Fermín para que el onubense marcara el 0-1.
La sentencia pudo llegar al borde del descanso cuando un gol legal de Joao Félix a centro de Fermín fue anulado de forma incorrecta por el arbitro asistente de Pulido Santana. Es lo que tiene que no haya VAR hasta los cuartos de final. Pese a sus intentos y el dominio agobiante de los catalanes el 0-1 al descanso dejaba abierto el partido para la segunda parte.
Eso debieron pensar los jugadores del Barbastro, que en el arranque de la segunda mitad tuvieron dos llegaditas que levantaron a la grada, pero fue un espejismo ya que en el 51 Raphinha sentenció el choque tras una asistencia de Héctor Fort. Todo hacía indicar que el 0-2 podía ser la puntilla para los locales pero Joao Félix les metió en el partido concediendo un absurdo córner por evitar un saque de banda. De Mesa acortó distancias tras recoger un balón muerto en el área pequeña tras dos acciones polémicas con posible falta y mano previas que no vio Pulido Santana.
Lesión de Iñigo Martínez
El 1-2 dio más emoción al partido. Xavi sacó a Vitor Roque e Iñigo Martínez ante las dudas que mostraba el equipo dando opciones al rival tras pérdidas de balón de Joao Félix y Oriol Riera. Quizás por ello ambos fueron cambiados por Gündogan y Lewandowski. Con lo que no contaba el técnico egarense era con que se lesionara de nuevo Iñigo Martínez a los diez minutos de reaparecer. Sergio Roberto ocupó su lugar. Pese a lo incierto del resultado, no se puede decir que Iñaki Peña sufriera situaciones de peligro en su portería. La mejor ocasión local fue un cabezazo muy desviado de Israel tras otro córner regalado, esta vez de Gündogan.
El Barbastro subió su intensidad en los últimos minutos buscando la gesta, pero ello provocó un partido más trabado, pero sin peligro para el Barcelona. Es más, Lewandowski cerró el marcador gracias a un claro penalti por una mano en el área. El Barbastro dio la cara en todo momento y en el último minuto le pitaron un penalti a su favor por falta de Fermín que transformó Prat para hacer el 2-3 definitivo. Los aragoneses siempre recordarán este histórico partido. El Barça ya se centra en la Supercopa.