El Barcelona ha dado un giro radical a LaLiga en poco más de dos meses. Sus números son espectaculares y eso les ha llevado a recortar 12 puntos al Atlético de Madrid en las últimas diez jornadas disputadas por ambos equipos. Los de Simeone se han dejado 14 y los de Koeman, sólo 2. Ahora los culés están a uno. Los azulgranas, por lo tanto, dependen únicamente de ellos para levantar un título que parecía imposible hace unas semanas. Y con este telón de fondo, el sábado llega el Clásico.
Los rojiblancos están atravesando un tramo de temporada como muchos altibajos y eso ha coincidido con el mejor Barcelona del curso, pese al encuentro del lunes en el Camp Nou. Contra el Valladolid, los catalanes sufrieron muchísimo, el partido se les hizo cuesta arriba, pero, con el tiempo cumplido apareció Dembélé.
El choque no pasará a la historia futbolísticamente hablando, pero puede ser clave de cara a la lucha por el título. Muestra de ello es la celebración de los jugadores del Barcelona tras el tanto del atacante francés. Una explosión de rabia y alegría. De todas formas, el juego de los catalanes fue muy espeso y dejaron malas sensaciones sobre el terreno de juego. A ello se suma la polémica arbitral que envolvió el compromiso y que hizo explotar a Sergio González en la sala de Prensa. El alcalde de Valladolid tampoco fue ajeno.