Tantos errores se pagan caros ante los grandes
El Barcelona perdió ante el Real Madrid por sus fallos tanto en ataque como a la hora de defender
En un Clásico hay que hilar fino. Son partidos de alto nivel en los que cada fallo es determinante y se paga caro. El Barcelona tuvo la ocasión de ponerse por delante en el marcador y no lo aprovechó. Dest tuvo una oportunidad muy clara. Falló una ocasión increíble solo delante de Courtois. Instantes después vino el gol del Real Madrid. Un doble error fue determinante. Memphis, después de perder el balón, dejó de seguir a Alaba. Se quedó parado sorprendentemente en el medio del campo en vez de seguir al austríaco. Por su parte, Mingueza no hizo una falta a Vinicius que hubiera parado la contra.
Antes del descanso, Piqué también tuvo una ocasión de oro para marcar, pero su cabezazo salió fuera. Son demasiados errores en un partido de este nivel. Contra los grandes, el equipo azulgrana no es resolutivo en ataque. Frente a Bayern, Benfica, Atlético y Real Madrid, solamente suman el gol que marcó el Kun. Muy poco.
La derrota es preocupante en lo que hace referencia a los puntos ya que se abre una brecha con la cabeza de la tabla y con varios equipos por delante. Pero no lo es por la imagen que ha dado el equipo. El Barcelona fue un equipo sólido que tuvo la ocasión de ganar el partido, pero pagó muy caro su poca efectividad en ataque.
La buena noticia de este Clásico es que el Kun marcó su primer gol. El argentino puede dar mucho al equipo en el aspecto ofensivo. Dembélé también. El equipo sigue creciendo y de eso se trata porque todos saben de donde viene este Barça.