El Bayern no jugará ‘su’ final, el Inter de Lautaro se cita con el Barcelona

Un histórico Lautaro Martínez lidera a un Inter que se cita con el Barcelona

Los italianos empataron en Milán e hicieron bueno el 1-2 de Múnich

No hubo remontada en Milán y el Bayern no jugará ‘su’ final en el Allianz. El Inter hizo bueno el 1-2 de la ida y empató (2-2) en el Meazza para lograr el pase a las semifinales de la Champions League. Se enfrentará al Barcelona por un puesto en la gran final… con el partido de vuelta en casa, otra vez. Lautaro Martínez, que se convirtió en el primer jugador no italiano en alcanzar los 150 goles con la camiseta del Inter, lideró a los ‘nerazzurri’.

El guión no fue diferente al del partido de ida en Múnich hace una semana. Al Inter tampoco le importaba. El equipo de Inzaghi entregó la pelota a los bávaros, que tenían que hacer al menos un gol, y buscaron salir al contragolpe con Thuram, Lautaro y el recuperado Federico Dimarco. Un contexto que, sin embargo, les obligaba a resistir, estar ordenados atrás y provocar algún susto en la grada.

El Bayern empezó fuerte. Y de nuevo, con Olise como estandarte. El galo hacía mucho daño desde el costado derecho del ataque germano pero los ‘nerazzurri’ eran sólidos atrás con el trío Pavard-Acerbi-Bastoni. El último protagonizó una salvada de época cuando Olise se plantaba solo en el mano a mano ante Sommer. Una segada preciosa. Quirúrgica.

Al Inter, algo dormido y con problemas para sacar la pelota desde atrás, le costó algo más de media hora empezar a crear peligro real sobre el arco de Urbig. Pero las tuvieron, y el joven portero del Bayern respondió bien. Lautaro, mientras, dejaba un recital en los apoyos, brillando lejos del área. Kim y Dier, los dos centrales del equipo de Kompany, se cargaban de amarilla. No había goles… y que el tiempo corriera beneficiaba al Inter.

Todo llegó en el segundo tiempo

Pero el segundo tiempo fue diferente. Sí hubo acierto de ambos equipos. Arrancó mejor el Inter, cambiando el guión, pero el que golpeó primero fue el Bayern. Dimarco dejó espacios a Kane dentro del área, y el inglés no necesito más para cruzarla ante Sommer e igualar la eliminatoria.

El Inter, sin embargo, no se desmoronó. Al contrario. Reaccionó como un equipo grande y remontó el partido en tres minutos. Primero marcó Lautaro tras un saque de esquina en el que el rechace le benefició (se convertía en el primer no italiano en llegar a 150 goles con la camiseta interista); después, Pavard (un ex Bayern) cabeceó de forma imperial un saque de esquina que puso magistralmente Calhanoglu. El Meazza entraba en ebullición. 

Sin embargo, quedaba partido. El Inter no mató un Bayern roto y dio vida al equipo bávaro. El aviso fue de Olise, y a la salida de ese saque de esquina Dier se inventó un cabezazo imposible casi sin ángulo para empatar el partido. Necesitaban un tanto. 

No dirá el equipo de Kompany que se fue sin intentarlo de Milán. Apretaron hasta el final y obligaron a los italianos a ser un muro absolutamente impenetrable. Todo rebotaba contra la zaga lombarda o llegaba a las manos de un seguro Sommer, que sacó la última ante un remate de Müller en el 94′. No había opción. El pase y la alegría se quedaban en Milán. El Inter vuelve a unas ‘semis’ dos años después y se enfrentará al Barça por un billete para Múnich.

Fuente Marca.com