Los seguidores del Barcelona volvieron a apuntar al palco del Camp Nou en el inicio del partido frente a la Real Sociedad que acabó con un 1-0, al igual que ocurrió hace un par de semanas cuando el Eibar era el rival del conjunto dirigido por Quique Setién.
El presidente tuvo que escuchar los gritos que pedían su dimisión al inicio del encuentro frente al conjunto donostiarra y soportar la pañolada que una gran parte de aficionados mostraron en disconformidad con el Barçagate. Esta vez, el escenario culé se dividió con pitos para los que pedían la dimisión de Josep María Bartomeu.
Por su parte, cuando corrían los primeros minutos de partido, la afición se posicionó a favor de Eder Sarabia, que estuvo en el punto de mira durante la semana por sus acciones en el banquillo culé en el Santiago Bernabéu. En una semana convulsa, donde Quique Setién y el cuerpo técnico pidieron perdón por las imágenes vistas en el Clásico, la masa social de Can Barça dictó sentencia.