En un partido de Primera, el Espanyol duerme líder
Nico Melamed y Puado hicieron doblete ante un Levante que acabó con 10 tras la roja a Vezo
Cuando dos equipos sólo buscan jugar al fútbol, el resultado es ver un buen partido, grandes jugadas, goles, buen trato del balón, pocas faltas y, mientras la grada disfruta, el tiempo se pasa rápido. Todo ello pasó sobre el verde del Ciutat de Valencia.
Levante y Espanyol salieron claramente a ganar el encuentro, a mandar sobre el césped y a crear ocasiones. En la mente de todos los jugadores sólo existía una clara consigna: llegar a la meta rival. Y así lo intentaron en todas las jugadas.
Ambos llegaban al partido invictos, aunque al final del mismo el Levante perdió dicha condición.
Por todo ello, la primera parte fue trepidante, donde la calidad de los jugadores, unida a algún que otro despiste, fue clave para ver tres goles.
Fueron los pericos quienes se adelantaron muy pronto en el marcador, pero el Levante puso pronto tablas en el mismo tras una gran jugada de Andrés García. Cuando todo hacía indicar que se llegaría al término de los primeros 45 minutos con empate en el marcador, fueron de nuevo los visitantes quienes se adelantaron tras destapar Puado el tarro de sus esencias futbolísticas.
Poder ofensivo
Tras el paso por el vestuario, el Espanyol se sentía cómodo y el Levante sufría sin balón. Una jugada de calidad acabó con el tercero perico y el segundo de Nico Melamed. Con 1-3, el Levante dio un paso hacia adelante y buscó con insistencia la meta de Pacheco.
Calleja agitó al Levante con sus cambios, pero vio como el colegiado enseñaba la roja directa a Vezo. Quedaba aún mucho tiempo y Puado no despreció una nueva ocasión.