El Espanyol se reencuentra con el gol… y la victoria. Un tanto de Veliz en el 96 da un agónico triunfo a los pericos
El Espanyol logró sus primeros goles y su primer triunfo de la temporada. Sufrió de lo lindo porque el gol definitivo de Veliz no llegó hasta el minuto 96. El partido pudo caer para cualquiera de los dos equipos, pero los pericos al final tuvieron el acierto que les había faltado a lo largo del choque. Los cambios de Manolo González en el descanso dieron otro aire al equipo que nunca perdió la fe en el triunfo.
El partido comenzó eléctrico. No hubo tiempo para el tanteo y los dos equipos salieron en busca del gol. Pegó primero el Rayo con una excelente combinación entre Embarba y Álvaro García que culminó este con un chut que tocó Joan García, pero no lo suficiente para evitar que el balón acabara en la red.
Se le aparecían los fantasmas al Espanyol, pero la mejor virtud de los pericos fue la rápida reacción porque cuatro minutos más tarde ya había empatado el partido. Una excelente contra llevada por Puado y Jofre permitió a Carlos Romero marcar el gol del empate.
El partido siguió con ritmo y con dos equipos en busca del gol. Los madrileños hacían valer su mejor juego combinativo en su ataque. Sin embargo, no conseguían crear ocasiones de claridad. Tampoco el Espanyol. Manolo González retrasó la posición de Puado que fue el hombre más peligroso de su equipo. Pero tampoco llegaban las ocasiones claras salvo un cabezazo de Veliz que se fue alto.
La entrada de Aguado y Cardona tras el descanso dio más control al Espanyol. El equipo local comenzó a mandar en el encuentro, pero seguía con problemas para llegar con peligro al área rival. Pero, al igual que en la primera parte, el choque fue un partido de ida y vuelta en el que hubo ocasiones de sobra para desnivelar el marcador. Por parte de ambos. Camello y Lejeune tuvieron dos clarísimas, sobre todo la del central que se estrelló en el palo. Los pericos también tuvieron las suyas, pero está claro que lo del gol no es lo suyo.
Cuando todo parecía que acabaría en empate. Un robo y una contra perica dejaron a Carmona solo que después de recorrer 40 metros erró en el disparo que paró Cárdenas. Pero del rechazo salió el gol de Veliz que provocó el delirio en la grada de Cornellá.