El proyecto Espai Barça prosigue su curso. No tan rápido como quisiera la Directiva, pero avanza sin pausa. En el próximo mes de octubre comenzará el proceso de demolición del Mini Estadi que durará seis meses. Una vez inaugurado el estadio Johan Cruyff en la Ciudad Deportiva el pasado mes de agosto, el estadio donde tantos años ha jugado el filial azulgrana pasa a ser historia y será derribado para construir en esa ubicación el nuevo Palau Blaugrana.
El Barça tiene marcado un calendario en el que estima que el nuevo Camp Nou estará listo en verano de 2024. Comenzarían las obras el próximo verano y se tardarían cuatro años en acabarlo. En estos momento, la Directiva está a la espera de que se apruebe el plan definitivo de urbanización para conseguir inmediatamente después la licencia de obras. El club estima que tendrá está licencia antes de final de temporada.
Según el calendario antes citado, el nuevo Palau Blaugrana estaría finalizado a finales de 2022, mientras que todo el entorno del nuevo estadio estaría en 2025. «El proceso es imparable», dijo Jordi Moix, directivo encargado de todo el proyecto. En un principio, cuando se hizo el referéndum entre los socios, se estimó que el estadio estaría acabado en 2021.
El coste global del proyecto ha subido desde entonces cuando se fijó el presupuesto en 600 millones. En la actualidad, esta cifra se habría elevado hasta los 685. Una de las grandes novedades en la financiación del Espai Barça es que el club ha aparcado la negociación por los ‘naming rights’ hasta que esté construido el nuevo campo. Consideran que entonces podrán obtener más dinero al incluir una serie de nuevos activos.
El Barcelona ha querido tener en cuenta todos los detalles en este proyecto Espai Barça. Y alguno no deja de ser curioso. El club azulgrana ha querido apostar por el medio ambiente, en un momento en el que este tema está en boga, y el 80% de los materiales demolidos en el Mini Estadi serán reciclados.
Lo curioso tiene que ver con los animales. En el Mini Estadi existen dos importantes colonias: una de muerciélagos y otra de gatos. En ambos casos se ha hablado con asociaciones de animales para su cuidado y traslado. Igual que con el 80% de los árboles que rodean el Mini que serán trasplantados en diversos lugares.