Resfriado, gripe o coronavirus: ¿Cuál es el primer paso?
El resfriado, la gripe y el coronavirus son patologías que comparten ciertos síntomas. Los sanitarios advierten de la importancia de tomarse la temperatura en estos casos, pues la fiebre puede ayudar al diagnóstico de la enfermedad.
La incidencia de coronavirus no acaba de dar tregua y la convivencia de este virus con los que causan la gripe y el resfriado común, unido a la similitud de los síntomas que causan estas tres infecciones respiratorias, dificulta el diagnóstico hasta que no se realiza un test específico. En cualquier caso, una de las primeras medidas a adoptar debe ser la toma de temperatura. Por eso, los sanitarios se sorprenden de que en no pocas casas no haya termómetro o no se use cuando hace falta.
Y es que si bien parece que en épocas pasadas todo el mundo tenía claro que un termómetro era un dispositivo imprescindible en el hogar, parece que hoy en día sorprendentemente esta convicción se ha debilitado y los sanitarios se encuentran con que en demasiados casos acuden a consulta por síntomas compatibles con coronavirus, gripe o resfriado personas que no se han tomado previamente la temperatura en sus casas.
Precisamente, esta debe ser una de las primeras medidas a adoptar, tanto como elemento que ayuda al diagnóstico como por su valor para efectuar un seguimiento de la evolución de la enfermedad y de evaluación de la eficacia de las medidas de tratamiento adoptadas.
Así lo advierte Montserrat Romaguera, médico de familia en el CAP Ca n’Oriac, de Sabadell, y miembro del grupo de trabajo de actividad física y salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), quien considera poco responsable que, salvo excepciones, no se cuente en cada domicilio con un termómetro y se utilice antes de acudir a consulta en el centro de salud por una infección respiratoria del tipo que sea.
Y es que la fiebre es uno de los síntomas que puede ayudar a determinar ante qué tipo de infección estamos y a establecer el nivel de gravedad de la misma. El catarro o resfriado común no suele cursar en general fiebre, aunque en ocasiones sí pueda hacerlo. Los síntomas más frecuentes son:
- Dolor de garganta.
- Dolor de cabeza.
- Congestión nasal.
- Mocos.
- Estornudos.
- Tos.
- Lagrimeo.
En el caso de la gripe, que es una infección estacional, sí suele estar presente la fiebre. Y a pesar de que parece que esta infección en general causa menos alarma entre la población que la que provoca el coronavirus los sanitarios recuerdan que puede dar lugar a complicaciones graves en personas vulnerables por edad o por presencia de otras patologías y causar, incluso, su fallecimiento.
De hecho, los sanitarios recuerdan que según la cepa de gripe que circule cada temporada “si es más virulenta o ha escapado en mayor medida a las vacunas nos encontramos algunos años con brotes potentes de gripe que causan mucho daño”, explica Romaguera.
Por eso, esta médico de familia señala que no se debe dejar escapar ninguna oportunidad de recordar la importancia de las vacunas, tanto frente al coronavirus como frente a la gripe, en este último caso, en los grupos de población para los que están indicadas.
Los síntomas más característicos de la gripe suelen ser:
- Fiebre, que puede ser elevada.
- Tos.
- Dolores musculares.
- Dolores articulares.
- Cansancio.
- Dolor de cabeza.
- Malestar intenso.
- Secreción nasal abundante.
Respecto a la variante ómicron del coronavirus, que es la dominante actualmente, los síntomas y, sobre todo, la gravedad ha cambiado respecto a la variante anterior, la delta, que sigue siendo la que está detrás de la mayor parte de los casos graves y muy graves que aún actualmente requieren ingreso en UCI. Los signos que se suele manifestar en la mayor parte de los casos con:
- Cansancio.
- Tos.
- Mocos.
- Dolor de garganta.
- Dolor de cabeza.
- Dolor muscular.
- Fiebre.
La hidratación, fundamental
En cualquiera de los casos, cuando la infección se puede pasar en casa y no requiere ingreso hospitalario, que son la inmensa mayoría, los expertos recomiendan tomar paracetamol o ibuprofeno y beber mucho líquido porque es fundamental la hidratación.
En este sentido, todas estas infecciones respiratorias conllevan una gran pérdida de líquido. Para ello, es necesario tomar mucha agua y también leche caliente e infusiones.
Importancia del descanso
Otra medida saludable es el descanso, “algo que parece que en una sociedad hiperactiva como en la que vivimos no encaja bien, pero es fundamental para el cuerpo en determinadas ocasiones parar”.
Y ello es bueno tanto a nivel individual como social como demuestra el hecho de que “en las pasadas fiestas de Navidad le pusimos al coronavirus una alfombra roja para que pudiera pasearse e ir de un sitio a otro y por ello los contagios han sido tan elevados”, destaca la doctora Romaguera.
El autocuidado, clave
La situación en aquellos países en los que adoptaron medidas más restrictivas, según esta médico de familia, es hoy diferente. Y advierte, además, de la importancia de no bajar la guardia porque en Dinamarca se ha detectado ya una variante de ómicron “que no sabemos aún cómo se va a comportar”.
Lo que sí se sabe y los sanitarios recalcan es que no se debe realizar un uso inadecuado de los servicios sanitarios y que el autocuidado en los casos leves, siguiendo las pautas que se recomiendan, es fundamental.
“No hace falta explorar a todo el mundo ni realizar una radiografía en todos los casos. A no ser que se presente fiebre alta o sensación de ahogo no es necesario acudir a los centros de salud, donde tenemos que seguir atendiendo también a las patologías de siempre que no se han parado por la llegada del covid”.