A diez jornadas para la conclusión de la liga, el dominio del FC Barcelona resulta abrumador. La calidad del equipo blaugrana supera la tímida reacción de los rivales. Tiene mucho mérito la resistencia que opone un At. Madrid laborioso y extraordinariamente dirigido por un técnico excelente como el Cholo Simeone. Los colchoneros demuestran que son un bloque competitivo, pero lejos de la excelencia barcelonista. EL FC Barcelona es un grupo casi perfecto. Con un portero seguro, una defensa rápida y versátil, un medio campo de lo más creativo y tres puñales en ataque que no perdonan, con 100 goles a cuestas, de momento. Dicen que en fútbol, como en la vida, llegar a la perfección es materialmente imposible. Pero yo creo que este Barça está cerca, muy cerca. Sigue ganando, juega muy bien y adorna su calidad en la figura de un Leo Messi que deslumbra un día sí y otro también. El argentino es la piedra filosofal de un equipo sensacional. Leo dirige, marca, lidera y fortalece el concepto de equipo, de bloque solidario y unido. Quedan tres meses para la conclusión del curso. Tres meses que no serán nada fáciles, como es evidente. Pero si, hoy en día, existe un equipo aspirante a todo, claro exponente de la forma más brillante de jugar es, sin duda, el FC Barcelona de Luis Enrique.