España tumba de forma convincente a Croacia

España saca el champán

La selección española tumba de forma convincente a Croacia impulsada por la efectividad de Morata, la creatividad de Fabián Ruiz y la chispa y descaro de Lamine Yamal, un adulto de 16 años

España tiene 16 años, los del carnet de identidad de Lamine Yamal, el que representa el descaro del estreno español en la Eurocopa. Con esa edad, más propia de estar con los amigos viendo el partido en el salón, también hay campo para que el fútbol se deje envolver por el ambiente del parque de atracciones, con ocasiones de gol por todos los lados. Lamine Yamal jugó como si en Berlín se disputara la Liga Futures. A su lado la selección sacó el champán con una victoria convincente.

La misma facilidad para agujerear la meta croata la mostró para conceder opciones al rival. Parece que España se va a abonar a la diversión. Las buenas noticias se acumularon en Berlín hasta que Morata y Rodrigo asustaban tirándose al césped. Comenzar así es una vitamina para el grupo y la afición, que muestra problemas para conectarse después de una temporada extenuante.

A las siete menos cuarto de la tarde España ya era favorita para conquistar la Eurocopa. Con el jolgorio de que cada tiro iba a la jaula era imposible contener el champán. Al descanso habían marcado Morata, Fabián y Carvajal. La selección española se había llenado de ‘Ronaldos’ a la hora de hacer goles. Entrar en el área era una pulsera de la felicidad.

La carrera de Morata

La carrera de Morata se divide entre los meses en los que se habla de su traspaso y los que no. En medio, un concurso de ingeniería de memes intenta entrar a saco en su cabeza. Para que el chico no entre en un sanatorio necesita la confianza irrompible de un entrenador. Luis de la Fuente le tiene entre sus soldados y el delantero respondió en la primera que tuvo, el sello de los que deciden partidos.

Su gol, el que abría la cerradura del duelo, llegó tras un envío de Fabián con la zurda, la misma con la que luego construiría un templete. El ariete voló y batió por bajo a Livakovic. Si Morata sonríe España puede merendar con serenidad.

Antes de ese zarpazo España había perdido el balón, pero encontró la red. Croacia quedó groggy, más todavía cuando Fabían se puso a hacer verónicas en el borde del área y abrochó con la izquierda un golazo. Unai Simón se encargó de chafar las respuestas croatas, disecados por Carvajal antes del descanso con un remate a centro de Lamine Yamal. El azulgrana es un joven maestro en colocar centros entre el portero y la defensa. Carvajal continúa de romance con el gol.

El Olímpico de Berlín albergaba un choque de generaciones. Para situar en contexto el póster del partido cuando Modric fichó por el Real Madrid Lamine Yamal contaba con cuatro años.

El hundimiento croata

En el diccionario croata no existe la palabra timidez. Aliados con la genialidad desde niños, sus deportistas han dejado en la historia un chorro de personajes inolvidables, de esos que te sacan la lengua mientras construyen una barcaza con tres palillos. Con el nucleo duro de esta selección han bordeado hasta el título mundial.

En la Eurocopa se presentan con fotografías conocidas, encabezadas por el tridente de su centro del campo, con Brozovic y Kovacic de mayordomos de Modric. Las prestaciones sonaron a concierto de una última gira, pero en los balcánicos el gen de la originalidad no caduca. Una derrota dura la pueden masticar con rabia. Argentina inició el pasado Mundial con un partido perdido, por poner un ejemplo.

Tras la cascada de goles la segunda mitad aventuraba un ciclo de minutos para pasar el rato. Esto no cuenta para Lamine Yamal, más preocupado por los exámenes que por los laterales a los que tiene que buscar la cintura. Livakovic evitó su gol. Croacia retiró a Modric y Kovacic, el símbolo de que el partido ya estaba en el despacho español.

Para encontrar emociones fuertes hubo que recurrir a Unai Simón, excelso con las manos y arriesgado con los pies, arte con el que facilitó un penalti que luego detuvo a Petkovic. No había manera de estropear la historia de Lamine, el jugador más joven de la historia en disputar una Eurocopa.

Fuente Marca.com