El Barcelona cosechó una dura derrota este domingo frente al Atlético de Madrid.
El equipo azulgrana no mereció la derrota ya que jugó mejor y tuvo más oportunidades, pero los rojiblancos supieron aprovechar las suyas y dieron el golpe definitivo en el descuento haciendo aun más dura la derrota. Dejando estas consideraciones aparte, la realidad es que el Barcelona se ha hundido en el tramo final de año con tres derrotas consecutivas en casa, algo que no sucedía desde hacía 60 años. Y eso ha supuesto que hayan dejado el liderato en manos del equipo del Cholo.
Hansi Flick sale tocado de esta derrota porque ya son 16 los puntos que se ha dejado en los últimos siete partidos. El balance es desolador: cuatro derrotas frente a Real Sociedad, Las Palmas, Leganés y Atlético de Madrid (estas tres últimas en casa), dos empates frente a Celta de Vigo y Betis; y un único triunfo en campo del Mallorca. El entrenador no ha sabido encontrar las soluciones a una mala racha que ha echado por tierra el excelente comienzo que tuvo con 11 triunfos en 12 partidos.
Confianza intacta
Sin embargo, su puesto no peligra. Laporta dijo este mismo domingo durante la asamblea general de socios para ratificar el acuerdo con Nike que tenía «fe ciega» en el entrenador. Claro que todavía no se había producido la derrota frente al Atlético, pero esta no ha cambiado el parecer del presidente que, aunque sí está muy preocupado por la situación, no piensa hacer ningún movimiento respecto al entrenador.
Buena situación
Laporta hace un balance global de estos cinco meses de competición y considera que la situación no es mala. Es verdad que han perdido el liderato y una enorme ventaja que tenían de puntos, pero mantienen una posición en la que pueden luchar perfectamente por la Liga en el segundo tramo de la competición. Además, el equipo sí está manteniendo un nivel muy alto en la Champions. Van segundos en la tabla y todo hace indicar que se van a meter en los octavos de manera directa.
Recuperarse en las fiestas
El objetivo que se ha marcado la Dirección Deportiva es que el equipo se recupere en estas fiestas navideñas para dar su mejor rendimiento a partir de enero. Además, tienen la ventaja de que el equipo en Liga no vuelve a jugar un partido oficial hasta dentro de un mes, concretamente el 18 de enero en campo del Getafe. Tiempo suficiente para olvidar esta mala racha, aunque antes de este encuentro se jugarán la Supercopa de España que es el primer título de la temporada.
Dos regresos
Además, el equipo habrá recuperado efectivos después de las fiestas. Ronald Araujo podrá volver a jugar. En los dos últimos compromisos ya ha sido convocado, pero Flick optó por no sacarle a la vista de cómo se estaban desarrollando los acontecimientos. También volverá Christensen lo que dará un respiro a una zaga que ha tenido problemas en los últimos partidos encajando más goles de la cuenta
Este es el panorama que se le viene a Flick. Hay confianza en el técnico para que al regreso de las vacaciones dé la vuelta a la situación. Y no podrá fallar porque entonces sí que pueden llegar los nervios. Sobre todo si se tuerce la situación en Europa.