Andrés Iniesta se ha despedido del Mundial y de la selección de la peor manera posible, eliminado en octavos y como suplente. El hombre que nos hizo campeones del mundo en Sudáfrica no vestirá más de rojo: «Es una realidad que es mi última partido con la selección, a nivel individual se acaba una etapa maravillosa. A veces los finales no son como uno espera o sueña», indicó.

«Me voy con un sabor malo, duro, como todos, es un momento difícil que hemos vivido en otras ocasiones. Las críticas o no críticas son lo de menos, estamos jodidos porque no hemos sabido dar un paso más, estar a la altura de las circunstancias. A nivel individual no ha sido la mejor despedida, pero el fútbol y la vida tienen esas cosas».

El manchego fue suplente en el día más decisivo, una decisión sorprendente de Hierro la de dejar a Iniesta en el banquillo. Fue la mayor sorpresa del once, como Xavi contra Chile en Brasil, un cambio muy sintomático del relevo que se adivina. Entró por Silva en el 65′.

Sobre la suplencia, explicó: «No me he sentido señalado, el entrenador decide más allá de que uno las comparta o no. Ha entendido eso y es una lástima no haber pasado, los penaltis son crueles. Los principales culpables siempre son los jugadores, a partir de ahí cada uno tiene sus responsabilidad, pero los que estamos en el campo somos nosotros. Hoy es difícil sacar conclusiones».

Iniesta intentó encontrar huecos en la defensa rusa, y gozó de una buena ocasión con un disparo abajo que sacó bien Akinféev. Nunca dejó de pedir la pelota, pero el marcador no se movió con el paso de los minutos y se llegó a los penaltis. Iniesta metió el primero de España. Y luego casi no quiso mirar el resto de lanzamientos tras el fallo de Koke.

«No es tan fácil»

En cuanto al futuro, Iniesta habla claro: «Hay relevo, jugadores hay,

 lo importante es vovevr a encontrar el camino del éxito, no es fácil, es más complicado de lo que parece, pero la selección seguirá adelante, hay jugadores de nivel. ¿Julen? Sería ventajista hablar de que la destitución de Lopetegui ha sido fundamental, todo tiene su importancia, pero al final los que tenemos la pelota éramos nosotros y nos hemos quedado».

El 6 de La Roja se marchó del césped con los ojos llorosos, sabedor de que era su último Mundial y su último partido oficial con la selección a la que hizo campeona del mundo en Sudáfrica.

Fuente: Marca.com