Una leyenda como Andrés Iniesta no podía tener una despedida cualquiera. Aprovechando los festejos por el doblete, el Barça homenajeó por todo lo alto la figura del manchego, que este domingo disputó sus últimos minutos como jugador azulgrana.
Aunque oficialmente los festejos no empezaron hasta después del encuentro contra la Real Sociedad, lo cierto es que el homenaje arrancó desde antes del partido. Desde el mosaico con el mensaje de Infinito Iniesta, pasando por el tifo que se desplegó durante el partido con el mensaje «Gracias por tanto», hasta los cánticos dirigidos al manchego.
De hecho, llamó la atención que la grada de animación no paró de corear el nombre de Iniesta desde que abandonó el terreno de juego (minuto 81), hasta el final del partido. Mientras, el de Fuentealbilla lloraba desconsolado en el banquillo. Ley de vida.
Una vez terminado el trámite contra la Real, arrancó una fiesta que duró cerca de una hora. Música alta, efectos especiales, despliegue pirotécnico y muchas muestras de cariño a Iniesta. Todos los jugadores regresaron al terreno de juego portando las camisetas del 8.
Finalmente, prometió amor eterno al club de su vida. «Gracias a vosotos, mi afición, por todo el cariño y por todo el respeto que me habéis hecho sentir desde el día que llegué, como un niño. Me voy como un hombre. Gracias por este mes, en el que me habéis pedido que me quedara. Sólo os puedo decir que os llevaré en mi corazón para siempre», dijo. Aún con el nudo en la garganta, el equipo procedió a dar la vuelta de honor al estadio tras mantear a su capitán. La última con Iniesta.