La ómicron sigilosa ya está aquí: la nueva variante COVID llamada BA.2 que alarma al mundo
La nueva cepa de coronavirus ya está presente en casos en Reino Unido, China, Dinamarca y 30 países más
La variante ómicron es la que domina en estos momentos en el mundo. Pero empiezan a darse nuevas versiones, nuevas cepas que surgen de la misma y que ya están recibiendo nombre. Se trata de BA.1, BA.2 y BA.3. En esta ocasión, la que empieza a preocupar es la segunda, la BA.2.
Esta nueva variante de Ómicron ha extremado el celo de epidemiólogos y microbiólogos hasta tal punto que incluso se le ha dedicado un alias: ‘la ómicron sigilosa’. Resulta pues que este nuevo genoma es capaz de escabullirse a los métodos de detección de mutaciones tradicionales y, pese a ello, ya se ha hecho hueco en 35 países del mundo.
Indetectable en tests de antígenos
La BA.2, la comúnmente denominada ‘Ómicron sigilosa’ es conocida así porque, al parecer, es indetectable en las pruebas diagnósticas más simples como los test de antígenos. Estos test de antígenos que se pueden encontrar en las farmacias y que facilitan el autodiagnóstico han sido vitales en esta sexta ola para descubrir los positivos lo más rápido posible.
Dónde se ha detectado la ‘Ómicron sigilosa’
China ha sido el lugar donde se ha detectado esta nueva variante BA.2, aunque muchos expertos señalan que el origen de la cepa podría proceder de la India. Pero se expande con mucha rapidez. Es rauda y veloz. En Dinamarca, por ejemplo, la ‘ómicron sigilosa‘ ya representa el 35% de los nuevos contagios en la secuenciación de los últimos 10 días.
¿Qué peligro tiene la nueva variante BA.2?
Hasta el momento, es más por las numerosas mutaciones que acumula con respecto a la variante original, que por la virulencia de la misma lo que ha llamado la atención.
Se necesitan más datos para confirmar la peligrosidad de BA.2 y conocer si su transmisión es más elevada que la Ómicron original.
Una variante tras otra de COVID: ¿Cómo se originan?
En casi dos años de pandemia en su máximo fervor, se han dado ya varias situaciones en cuanto a variantes. Se han detectado alpha (Reino Unido, septiembre 2020), beta (Sudáfrica, mayo 2020) gamma (Brasil, noviembre 2020), delta (India, octubre 2020) y el pasado noviembre en Sudáfrica ómicron.
El proceso es el siguiente: las mutaciones son algo natural en los seres vivos y los virus mutan al cambiar su información genética. Cuando se produce la infección, el virus se multiplica en las células humanas y copia su secuencia genética. En ese proceso que surgen a veces se crean errores de copia.
El gran peligro es si una de ellas es capaz de ser tan rápida en la transmisión como la variante ómicron original y tan letal en la enfermedad como la variante delta.
¿Cómo funciona un test de antígenos?
El test de antígenos para detectar la COVID en cualquiera de sus variantes, Ómicron, Delta, …. es un sistema muy sencillo que basa sus resultados en una tira reactiva con mucha ciencia detrás.
Sobre esta tira reactiva hay que echar unas gotas de la muestra recogida a través del frotis con el isopo de la parte interior de la nariz o de la garganta, que son los conductos dónde se encuentra la mayor carga viral. Tras recoger la muestra se incluye dentro del líquido reactivo y se vierten unas gotas en la tira reactiva que utiliza el principio de cromatografía por el que separa los componentes de la muestra dependiendo de como reaccionan con la tira.
Esto hace que cuando pase por las señales de T o C (test o control) estas cambien de color y podamos ver si somos o no positivos en COVID.
Fuente Tiramillas.com