1999 fue un año para la historia en Old Trafford. La culminación – remontada incluída – en la final de la Champions League con ese gol de Ole Gunnar Solskjaer en el Camp Nou certificó una temporada gloriosa para el Manchester United. El triplete, ese sueño para cualquier club top, fue posible gracias al tanto de un delantero, el noruego, que vivía a la sombra de una de las mejores dúplas de aquella época: Andy Cole & Dwight Yorke. En aquella final europea, Ole suplió a Cole con 0-1 en el marcador a falta de diez minutos. Y con Ole sobre el terreno de juego, llegó uno de los milagros más increíbles en el mundo del fútbol. Una remontada exprés en apenas dos minutos en el tiempo de descuento.
El Manchester United de Sir Alex Ferguson era un conjunto que nunca bajaba los brazos y que siempre lo intentaba. Y así llegaron los éxitos. Sir Alex, tras aquella final épica en Barcelona, argumentaba el espíritu luchador de esa plantilla infranqueable. De hecho, igual que contra el Bayern en el Camp Nou, muchos partidos de esa campaña 98/99 los sacaron adelante gracias a goles en el tiempo extra. Persistir (casi) siempre tiene premio.
Dos décadas después de ese glorioso año, Ole vuelve a la carga. Y lo hace en casa, en Old Trafford, en el banquillo red devil y con la misma sonrisa de aquel chaval que fue héroe en esa noche primaveral y calurosa en la Ciudad Condal.
Solskjaer devolvió la alegría perdida a la entidad británica, a los aficionados y, con todo ello, se ha ganado un contrato de tres años en el club de su vida. Aterrizó en el Teatro de los Sueños como “parche” para frenar la caída libre en época de Mourinho. Cuatro meses más tarde y con el apoyo de un vestuario que lo adora y que cree firmemente en su libreto, el técnico noruego intentará plantar cara al Barça de Messi. Lograr un buen resultado en Old Trafford, feudo donde los azulgrana todavía no conocen el triunfo, abriría la puerta de la esperanza antes de volar a Barcelona. La ciudad del gran milagro red devil . La ciudad que sigue recordando la sonrisa eterna de un niño que ya forma parte de la historia del Manchester United.