LaLiga ha reaccionado con contundencia a dos episodios extrafutbolística en la jornada de ayer: los insultos racistas a Iñaki Williams en el RCDE Stadium y los hechos violentos ocurridos tanto en Barcelona, antes del partido entre el Espanyol y el Athletic, y en Valencia, en las horas previas al choque entre el Valencia y el Barça.
Respecto a lo ocurrido en Cornellà-El Prat, LaLiga trasladará al Comité de Competición de la RFEF la posibilidad de cerrar una parte de la grada del estadio blanquiazul. Además, apuesta por modificar el reglamento, si es necesario, para que cualquier futbolista que escuche insultos racistas lo pueda comunicar de inmediato al árbitro.
Finalmente, LaLiga ha insistido en que trabaja para identificar a los autores de los gritos para iniciar acciones penales por un delito de odio. Denunciará los hechos ante la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo y la xenofobia en el deporte.
Violencia en Barcelona y Valencia
En cuanto a los incidentes violentos, LaLiga pretende estudiar minuciosamente la venta de entradas, especialmente la que se produce a través de internet. También ha puesto especial interés en vigilar las entradas que se ponen a disposición de los clubes visitantes en partidos de alto riesgo.
Por otra parte, LaLiga ha anunciado que se personará como acusación particular en las diligencias penales que se abrirán porestos hechos, con el fin de obtener que los implicados tengan las máximas penas posibles.