El próximo viernes llega a la cartelera la 2ª obra maestra del año, después de “tres anuncios en las afueras”, la nueva película de Steven Spielberg “Los archivos del pentágono”.
El film producido, filmado y estrenado en un lapso de 9 meses es una de las mejores películas del director de “Et”, “Munich”, o “En busca del arca perdida”. Un film que es una reivindicación del periodismo mas libre, mas alejado de las ataduras al poder, que ejerce su profesión con el único objetivo de brindar a los lectores de la mejor información, la mas contrastada y denunciar los abusos, mentiras del poder. Un film que puede funcionar como programa doble perfecto con “Todos los hombres del presidente”, del cual se podría considerar una precuela, tal como afirmaba hace poco un gran profesional y además amigo como Blai Morell. Un film que es pura historia del periodismo americano y de las presiones y dificultades que sufren los periodistas cuando se enfrentan al poder establecido. Y además en las épocas que corren, en el que se propagan tantas mentiras, tergiversaciones, manipulaciones desde las redes sociales, es mas necesario que nunca el buen periodismo que sea fiel a la realidad y sea capaz de analizar, aclarar y contrastar las noticias que van apareciendo. Y todo ello, si además le añadimos que esta narrado con una precisión milimétrica, con una aparente sencillez, que provoca que durante las 2 horas de proyección solo te interesa la historia, y no como la filma porque es prodigiosa la capacidad de planificar, mover la cámara cuando toca, de hacer elipsis y sobre todo de hacer sencilla una historia que no es fácil de contar, en resumen, hacer fácil lo difícil. Un ejemplo de sencillez, pero al mismo tiempo de genialidad: el personaje que interpreta Bob Odenkirk está solo en la redacción delante de su maquina de escribir y en el momento que las rotativas comienzan a funcionar un ligero temblor azota la sala y en sonríe, simplemente genial.
A todo ello hay que añadirle un reparto inconmensurable encabezados por dos colosos como Meryl Streep y Tom Hanks, recuperando el papel que Jason Robards bordo en la película de Pakula, Ben Bradley. 10 claquetas.
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