Mbappé decide renovar con el PSG hasta 2025
El francés deja plantado al Madrid tras haber llegado a un acuerdo con el club parisino
Ya es oficial. Kylian Mbappé ha renovado su contrato con el PSG hasta 2025, tal y como anunció el propio jugador al lado de Nasser Al-Khelaifi ante el Parque de los Príncipes antes del último partido de Ligue 1 ante el Metz.
«Estoy muy contento de continuar aquí. De quedarme en Francia, en París, en mi ciudad. Espero ganar muchos trofeos, gracias a todos«, dijo el delantero ante un público entregado.
De esta forma, el campeón del mundo en 2018 vuelve a rechazar al Real Madrid, algo que ya ocurrió en 2017, cuando salió del Mónaco rumbo al Parque de los Príncipes. Como entonces, en el Santiago Bernabéu no esperaban este desenlace, si bien en esta ocasión ha sorprendido menos.
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— Paris Saint-Germain (@PSG_espanol) May 21, 2022
El Real Madrid y Mbappé alcanzaron un acuerdo la semana pasada en todos los términos del que sería el contrato. Este incluía, entre otros detalles, el pago de 130 millones de euros como prima de fichaje, el dominio total de los derechos de imagen y un salario muy suculento.
Estoy muy contento de continuar aquí. De quedarme en Francia, en París, en mi ciudad. Espero ganar muchos trofeos, gracias a todos
Sin embargo, Kylian y su staff, constantemente rodeados de presiones políticas llegadas de Qatar y la República de Francia, siguieron escuchando en todo momento al PSG. La entidad gala le ha dado todo lo que ha pedido, más allá de unas cifras económicas mareantes.
Lo que más ha pesado, no obstante, ha sido la parcela deportiva. Mbappé tendrá voz, la más escuchada de hecho, en la elección del nuevo director deportivo y del próximo entrenador. Además, para preparar un equipo candidato a la Champions se tratará de prescindir de algunas figuras y se intentarán contrataciones potentes.
Entre el enfado y las dudas en el Real Madrid
En el Real Madrid el enfado ganaba terreno a las dudas. Las opiniones contrarias dentro y fuera de los despachos a la forma de actuar del tan deseado galáctico han calado en los altísimos cargos, que han valorado incluso tomar medidas drásticas.
La entidad presidida por Florentino Pérez ha realizado un trabajo completísimo y con concesiones nunca antes contempladas, además de alejarse de la ‘Operación Haaland’. Pero no ha sido posible y este sábado, en el cierre de la campaña, se preparará una fiesta para el recuerdo en el estadio del PSG.
Mbappé elige ser Neymar
Mbappé ha hecho lo que hubiéramos hecho el 99% de los mortales. Ha elegido el dinero, pero no cualquier dinero, sino una oferta literalmente irrechazable, que le convierte en el deportista mejor pagado del mundo, a mucha diferencia del resto, y encima le regala un Football Manager hiperrealista, con poder de decisión en todas las áreas del PSG, club al que sólo le falta presidir. Y al tiempo.
Hasta ahí, aceptable. Y entendible.
Desde el punto de vista deportivo, la cosa no tiene un pase. Ha elegido ser Neymar, cabeza de ratón, en vez de Cristiano o Messi, que fueron colmillos de león. Llama la atención que teniendo tan cerca al decadente futbolista brasileño no se haya fijado, por ejemplo, en Messi, que hizo una carrera legendaria en el Barcelona antes de prejubilarse en el Parc. O en Ramos, tetracampeón de Europa en el Madrid, que también disfruta de un retiro dorado en París. Su ídolo, CR7, lleva un tiempo dando bandazos y palos de ciego, pero después de cinco Champions y cinco Balones de Oro a lo mejor se lo puede permitir.
Mbappé no. Ha optado por un proyecto de plexiglás, con mucha brillantina, mucha Torre Eiffel, mucha ‘grandeur‘ en las fotos que llegarán junto a su ‘bro’ Macron, y mucho oro negro. Partiendo de la base de que al Madrid no vendría por un plato de lentejas, a día de hoy se puede escribir sin excesivo riesgo que Mbappé se retirará con menos Copas de Europa que Nacho, que en París puede sumar la quinta de su cuenta tras una carrera ejemplar. Igual no le da tiempo ni a dar cazar a Vallejo.
Se queda en la Ligue 1, jugando contra el Metz, el Angers, el Brest, el Lorient. Muy respetable, pero seguramente inadecuado para cumplimentar su sueño, que no es otro que ser el mejor del mundo. No parece que el PSG sea el mejor club para lograrlo, por mucho que sus nuevos poderes pasen por decidir quiénes serán su nuevo entrenador y hasta sus compañeros.