Messi siempre destaca que para él lo importante no son los premios individuales sino los colectivos. Por eso no se obsesiona con un octavo Pichichi, lo que quiere es un nuevo título de Liga. El argentino señala la dificultad de jugar en campos vacíos por la pandemia.
Con este ya suma siete trofeos Pichichi. Es una marca increíble, ¿verdad?
La verdad es que sí, nunca me imaginé que llegaría a conseguir tantos y superar la marca de Zarra. Es una alegría muy grande.
Supera la mítica marca de Zarra
En estos momentos lleva menos goles que la pasada temporada en la que acabó ganando el Pichichi. ¿Ya piensa en el octavo?
No lo sé. Ni lo pienso, la verdad. No es algo que me obsesione o me preocupe. Prefiero volver a ganar la Liga, algo que no logramos la pasada temporada, antes que conseguir el Pichichi, así que pelearemos por eso.
¿Hay alguna fórmula para reconducir el camino en LaLiga?
Ahora lo importantes es conseguir una racha de buenos resultados en unos cuantos partidos seguidos para meternos ahí arriba. Esto es muy largo y con la pandemia todos los partidos son muy difíciles. La verdad es que el fútbol ha cambiado muchísimo y se le hace difícil a cualquiera, pero poco a poco nos vamos a ir acomodando.
Llevamos ya nueve meses de pandemia con los estadios vacíos. ¿Le cuesta jugar sin público?
Muchísimo, es horrible jugar sin gente. Es una sensación muy fea. No ver a nadie en el estadio es como un entrenamiento y cuesta mucho meterte de entrada en el partido. La verdad es que se hace muy feo y por eso se ven partidos muy igualados. Es muy complicado ganar, juegues contra quien juegues. La pandemia ha provocado que el fútbol cambie mucho y para mal. Lo estamos viendo en los partidos. Ojalá pase todo esto, podamos recuperar a la gente en los estadios y volver a la normalidad.
Uno de los goles más especial que ha marcado tuvo lugar hace unos días con el posterior homenaje a Diego Maradona.
Fue un día muy especial. Por suerte pude dedicarle ese pequeño homenaje que tenía preparado. Pude marcar y mostrar así su camiseta. Es un lindo recuerdo en un día muy especial por todo lo que significa que Diego ya no está más con nosotros.
Es probable que ahora mismo Messi esté más apenado que otra cosa por haber perdido este título liguero a manos del Real Madrid. Sin embargo, con tiempo y perspectiva, el argentino se dará cuenta de la gesta que ha logrado esta temporada. Con sus dos goles contra el Alavés, el rosarino finiquitó la pelea por el Pichichi. Con 25 dianas, Messi se encumbró como el máximo anotador de LaLiga 19-20. Se trata de la cuarta temporada consecutiva en la que el capitán del Barça termina como máximo artillero. El último futbolista que consiguió encadenar tantos Pichichis fue Hugo Sánchez, a mediados de los años 80.
Además, Messi se convierte en el único jugador que atesora siete Pichichis. Nunca antes habíamos tenido un futbolista en nuestra Liga que tuviese tal dominio de la faceta goleadora como el canterano del Barcelona. Que el equipo azulgrana no haya sido capaz de conquistar el campeonato de la regularidad no ha impedido que Leo haya vuelto a brillar en el aspecto individual. Está claro que no ha sido su mejor temporada, pero un poco de Messi siempre es mucho si se le compara con cualquier otro jugador.
Nunca antes el ’10’ había necesitado marcar tan pocos goles para hacerse con el premio al máximo goleador. Por ejemplo, la temporada pasada dejó su marca anotadora en 36 dianas. En cualquier caso, se trata de cifras incomparables a la barbaridad que hizo en el curso 11-12, cuando acabó con 50 goles. Salió a 1,35 tantos por encuentro.
A nivel general, se trata del Pichichi más barato en más de una década. Hay que remontarse al curso 06-07 para encontrar un delantero que se llevara el trofeo con tan pocos goles. Fue Ruud Van Nistelrooy, que también acabó aquel ejercicio con 25 tantos anotados. Y es que desde que La Pulga irrumpió en nuestro campeonato, las cifras y estadísticas han pasado a otro nivel. Especialmente si miramos las temporadas en las que coincidió con Cristiano Ronaldo. Su rivalidad por ser el mejor jugador del mundo hizo saltar por los aires casi todos los registros históricos.
Está claro que este Barcelona no se puede entender sin la figura del genio de Rosario. Prácticamente ha marcado un tercio de los goles del Barcelona esta Liga. Con 25 de un total de 86, Messi firma el 29 por ciento de los tantos del equipo catalán.
Si a esto le añadimos las asistencias que da, su aportación es mucho más importante. Más de la mitad de los goles del Barcelona en esta Liga han tenido a Messi como actor fundamental. Ya sea marcando o dando el pase definitivo a un compañero.
Prefería LaLiga
En cualquier caso, Messi siempre ha explicado que antepone los premios colectivos a las distinciones individuales. Lo ha dejado claro, por ejemplo, cuando ha recibido alguno de sus Balones de Oro. Es un jugador de equipo y su obsesión es engrosar el palmarés del Barcelona todo lo posible antes de colgar las botas. Por eso ayer, al acabar el partido, reconoció con cierto amargor que el Pichichi no le servía como consuelo en una temporada tan mala en lo colectivo. «Los premios y los objetivos individuales son secundarios. Es cierto que podría ser una marca importante por lograr siete trofeos, pero me hubiera gustado que llegara acompañado del título de LaLiga», reconoció.
El club de los once
A lo largo de la historia, sólo once futbolistas han conseguido ganar el Pichichi vistiendo la camiseta del Barça. Once jugadores para un total de 18 premios, de los que Messi es el líder indiscutible. El primero en conseguirlo fue Martín, en la temporada 42-43. Él marcó el caminó que luego transitaron algunos de los futbolistas más importantes en la historia del club.
Además del propio Martín, conquistaron el premio al máximo artillero para el Barcelona César, Ré, Charly Rexach, Kronkl, Quini -en dos ocasiones- Romario, Ronaldo, Eto’o, Luis Suárez y, claro está, el mismo Leo Messi. Está por ver quién heredará la responsabilidad goleadora del equipo cuando el argentino no esté. De momento, lo único seguro es que los culés podrán disfrutar de él al menos otra temporada más.