El portero pasará por el quirófano y dice adiós a lo que resta de temporada
Courtois se retiró llorando del entrenamiento y en Valdebebas saltaron todas las alarmas ante el temor de una nueva lesión de gravedad. Y las pruebas posteriores así lo confirmaron: rotura del menisco interno de la rodilla derecha. Un frenazo en seco, ahora que ya veía la luz al final del túnel, con el que dice adiós a lo que resta de temporada.
Este nuevo contratiempo supone un palo para Courtois, después de que en las últimas semanas ya estuviese echando cuentas para su regreso al equipo en el tramo de decisivo de la temporada. Incluso, tal y como adelantó MARCA, ya tenía fecha para su vuelta, algo que confirmó el propio Ancelotti anunciando que lo esperaban para después del parón.
Courtois empezó el entrenamiento con normalidad pero sintió un crac que le hizo temer lo peor. El susto fue mayúsculo y por un instante los fantasmas del pasado (rotura del cruzado) sobrevolaron Valdebebas y por la cabeza del portero, pero las primeras exploraciones, dentro de la mala noticia, descartaron una lesión como la que sufrió al inicio de la temporada. El menisco de la otra rodilla, la derecha, roto. Aunque aún debe pasar pruebas, todo apunta a que deberá pasar por el quirófano para someterse a una limpieza. No es un problema extremadamente grave, pero el palo ahora a que ya estaba a punto de volver ha sido tremendo para el portero.
Lunin en la Champions
Ancelotti había planificado los próximos entrenamientos de los próximos días con la calculadora en la mano. Su idea era que el portero belga pudiera ocupar la portería ante el Manchester City si las sensaciones eran buenos. Con ese objetivo trabajaban de la mano el cuerpo técnico y Courtois, que nunca se había marcado plazos, pero que después de tanto sufrimiento y trabajo veía ya muy cerca la recompensa. Este frenazo le deja tocado, aunque su cabeza ya está en la próxima temporada. A la Eurocopa, recordemos, ya había renunciado.
En el Madrid se han volcado con Courtois desde el minuto uno y todos le animan a mirar el futuro con optimismo, centrándose ya en el próximo curso. Esta temporada, el mejor portero del mundo se quedará a cero, pero nadie en el Madrid tiene duda de que el año que viene volverá en su mejor versión. De hecho, en el Madrid estaban alucinados con el nivel que estaba mostrando en los entrenamientos tras ocho meses de baja.
El portero para lo que resta de temporada será, por tanto, Lunin. El meta ucraniano, que está concentrado con su selección, jugará lo que resta de curso, con la Champions como gran reto y objetivo. La confianza en el meta es máxima y el cuerpo técnico está convencido de que con Lunin pueden pelear todos los títulos que faltan.