No se podrá acusar a Ronald Koeman de no confiar en el talento joven. El técnico neerlandés está demostrando con actos que no se le caen los anillos a la hora de darle protagonismo a los chavales. En algunos casos, como el de Pedri, por puro talento. En otros, empujado por la necesidad.
Ese es el contexto que propició el debut de Óscar Mingueza anoche en Kiev. La lesión de larga duración de Gerard Piqué, sumada a las molestias de Ronald Araujo y la crónica ausencia de Samuel Umtiti, obligó al holandés a mirar al filial. Y ahí encontró al de Santa Perpètua de Mogoda. Un chaval que lleva 13 años vistiendo la camiseta del Barça (llegó a los 8) y que, como en su momento Samper, es uno de los pocos que ha jugado en todas las categorías inferiores del Barça antes de llegar al primer equipo.
A lo largo de su carrera, Koeman ha demostrado tener buen ojo para descubrir el talento. Tuvo mucho que ver en la irrupción en el fútbol de ‘mayores’ de jugadores como Van Dijk, Ibrahimovic o Mané, por poner algunos ejemplos. Ayer, al término del partido contra el Dinamo de Kiev, Tintín elogió la actuación de Mingueza y le advirtió que se preparara para jugar más.
Va a tener minutos
«Mingueza puede tener continuidad. Es un chico joven que lleva muchos años en el Barça. Conoce los conceptos de lo que queremos jugar. Tiene que mejorar. Según su partido, ha dado muy buena impresión y es importante para nosotros y para él mismo que tenga confianza», explicaba el entrenador barcelonista anoche.
En cuanto a su debut, Mingueza demostró tener hechuras de central válido para el Barcelona. Cumplió en lo poco que se le exigió en defensa y dejó claro que sabe sacar el balón jugado desde atrás. Se le vio algo nervioso en la primera parte, pero se fue soltando con el paso de los minutos y la llegada de los goles. Por cierto, que asistió a Braithwaite en uno de ellos.
Así, subidos a la ola de optimismo en torno a su figura, el propio Koeman anunció la probable participación de Óscar en el partido del domingo contra Osasuna. Ha tardado en llegarle la alternativa -tiene 21 años-, pero ahora tiene la oportunidad de sacarse un doctorado exprés con el primer equipo. Si responde, Koeman no va a tener ningún problema en apostar por él. Como el propio jugador espera, puede ser el principio de algo muy grande.