Hablar de fútbol es hacerlo de deporte (y viceversa). No en vano, nos encontramos ante dos términos difícilmente disociables en la actualidad. No obstante, el balompié no siempre fue considerado como el deporte por rey. A continuación, tiramos un poco de historia y abordamos algunos de los puntos de inflexión que han ayudado a encumbrar dicha práctica como el deporte mediático y de masas por excelencia.
Los comienzos del fútbol
La historia del fútbol moderno se remonta a 1869 y a la puesta en marcha de la primera asociación de fútbol en Reino Unido. Algo que, a posteriori, acabaría desembocando en sus actuales rasgos distintivos como espectáculo de masas y deporte predilecto dentro del mundo de las apuestas combinadas. Aunque, para hacer honor a la verdad, se trataba de una práctica habitual en dicho territorio desde la Edad Media. Por otro lado, los historiadores sitúan en la América y China del siglo III a. C. los primeros juegos de pelota con mecánicas parecidas a las del futbol. Podríamos decir que se trata de los precursores de dicho deporte como lo entendemos en la actualidad.
Primer reglamento
Sin lugar a dudas, la aparición del primer reglamento es uno de los puntos de inflexión más destacados de toda la dilatada historia de un deporte como el fútbol. Y ello es algo que ocurrió en 1840. Fecha a partir de la cual comenzaron a pautarse las reglas de juego en los colegios británicos. Posteriormente (1863) la Football Association (FA) elaboraría el reglamento final.
Como curiosidad, dicha normativa contaba con alrededor de una quincena de normas, que incluían la prohibición de coger el balón con las manos. Y no, ni había córners ni el encuentro disponía de árbitro alguno para velar por el cumplimiento de dicha normativa. Por aquel entonces, la vulneración de cualquiera de las normas implicaba el lanzamiento de una falta. Algo que, eso sí, se decidía bajo el criterio de los propios jugadores.
Globalización, competiciones y partidos bajo demanda
Como os podéis imaginar, el establecimiento de una normativa específica hizo proliferar multitud de competiciones. Destacando la celebración en 1939 del primer Mundial de la FIFA. Evento que tuvo lugar en Uruguay. La Eurocopa tuvo que esperar un poco más. Teniendo que desplazarnos a Francia y al año 1960 para su primera edición
Y fue, precisamente el surgimiento de este tipo de competiciones transfronterizas lo que, junto a la difusión de los medios (prensa, radio TV, etc..) y el surgimiento de las primeras estrellas (Pelé, Platini, Cruyff, Maradona, etc.), elevaron el fútbol a lo más alto del panorama mediático mundial.
Posteriormente, y cerramos este texto en la época actual, las plataformas de video a demanda han conseguido universalizar//democratizar el acceso al fútbol hasta límites inimaginables unos años atrás. Para más inri, los avances tecnológicos han logrado acercarnos al terreno de juego y aportarnos una radiografía que poco tiene que envidiar a la de los propios jugadores en el campo. En definitiva, el fútbol arrastra tras de sí una dilatada historia con múltiples puntos de inflexión. Todo un cóctel sin el que difícilmente podríamos explicar un deporte con semejante solera.