Antes de daros el fruto de mi selección, me gustaría compartir con vosotros, los lectores de este artículo, que mi primer Festival de Sitges fue en 1993, hace 30 años ya, y la primera película que vi fue Amor a quemarropa (True Romance) que, por este motivo y por otros de carácter artístico, representa un punto de inflexión en mi vida como cinéfilo. Por supuesto, esta gran celebración del fantástico y del terror que muchos amamos, tiene una trayectoria mucho más amplia, más allá de mi experiencia vital, pues cumple más años que yo, son ya 56 años de una existencia que ha calado en las calles y los habitantes de este bonito pueblo costero. Este certamen ha abarcado varias generaciones anteriores a la mía, algunas de las cuales, por desgracia, ya hace mucho que no pisan Sitges por razones obvias, aunque seguro que alguno habrá que pueda explicar cómo fueron sus inicios, y ha vivido toda su evolución durante toda su existencia.

Todo esto me hace reflexionar, sobre el impacto de una fiesta del cine como esta, no solo en mi vida, sino en cualquier vida que haya disfrutado de la experiencia, en especial la de los seguidores más fieles, pero también de aquellos que no han sido tan constantes, pero que en alguna ocasión han sido tocados por la magia sitgetana. Yendo más allá, pienso en las nuevas generaciones que descubrirán este festival, este año, por primera vez y los que se irán sumando año tras año, incluso más allá de la existencia de quien escribe estas líneas. Y me ilusiona la idea de que en el futuro habrá nuevos fans que hoy ni siquiera han sido concebidos, porque está claro que el interés que despierta el Festival de Sitges va más allá de cualquier realidad en el marco audiovisual incluyendo las plataformas digitales que, por cierto, no están en su mejor momento. Creo que Ángel Sala y su equipo estarán de acuerdo que, si no fuese por la actual limitación de salas, ganarían muchos más espectadores, muchos más fans del cine, en general, y del fantástico, en particular. Pero, quien sabe, no cuesta nada soñar en un futuro con salas de cine que floten en el mar o en el aire o en otra dimensión. El fantástico no tiene límites.

Dentro de 100 años los fans que iremos este año casi con seguridad ya no existiremos, por lo menos en esta realidad (quizás nos tendremos que acreditar desde el más allá), pero si de algo estoy seguro es de que seguirá habiendo acólitos que sigan aplaudiendo y vitoreando cuando, antes del comienzo de cada sesión, se apaguen las luces y el mítico King Kong animado pise la playa de Sitges una vez más, porque ese gorila gigante no es un monstruo destructor, sino la representación de la ilusión que todos los fans tenemos de llenar las salas y disfrutar de una edición más de esta imprescindible cita anual. Solo me queda decir: ¡Larga vida al Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya!

Ahora sí, esta es la selección:

Hermana muerte

Paco Plaza presenta en la inauguración la precuela o spin off, según se miré, de su terrorífica Verónica. Precuela porque precede a aquella historia sobre una posesión y spin off porque es la historia de origen de uno de los extraños personajes que habitaban en aquel film. La verdad es que las monjas y lo demoniaco siempre resultan una mezcla inquietante y atractiva y si no que se lo digan a la Monja nacida en el universo de James Wan, que es una de las películas de terror más exitosas de la historia del género. Quizás esta Hermana Muerte podría confirmar la existencia de un “Plazaverso”.

Sleep

Siempre es un gusto escuchar que en festivales de clase “A” como el de Cannes se estrenen películas de género y luego vienen a festivales especializados como el de Sitges con la etiqueta de película que causó sensación. Siempre es una buena excusa para seleccionar películas. Pero en este caso, su argumento, además, me ha llamado la atención: una mujer embarazada en su búsqueda desesperada por una buena noche de sueño, no lo consigue debido al extraño sonambulismo de su marido. Nuestra heroína recorre clínicas del sueño sin éxito. Pero ¿qué hacer cuando la ciencia falla? ¡Ah, sí! ¡Consulta a un chamán! Lo que haría todo el mundo. Un plan sin fisuras. ¿Qué podrías salir mal?

The theory of everything

Nada que ver con la película del mismo nombre que era un biopic de un famoso físico, Stephen Hawking, aunque su éxito fue mucho más limitado que el biopic de otro físico que lo ha petado este verano, ¿verdad, Mr. Nolan? En este caso, nos alejamos bastante de este tipo de género, aunque el protagonista Johannes, un doctor en física, y su supervisor de doctorado parten hacia un congreso científico en medio de la majestuosidad de los Alpes, pero pronto su viaje se torna macabro. Con una llamativa fotografía en blanco y negro, nuestro protagonista se enfrentará a una serie de extraños asesinatos que guardan alguna relación con la mecánica cuántica.

Vive dentro

Sam, una valiente adolescente estadounidense de ascendencia hindú, lucha por encajar en su instituto, sacrificando su identidad y alienándose de su amiga Tamira en el proceso. Pero cuando un demonio ancestral de la mitología hindú secuestra a Tamira, se desencadena una pesadilla que obliga a Sam a enfrentar su herencia cultural y luchar contra fuerzas sobrenaturales más allá de la comprensión humana. Esta es mi elección de terror no occidental para esta edición. Siempre es una buena opción buscar demonios alejados de la cultura católica para que haya un poco de frescura y conocimiento de otros terrores. Aunque, ni mucho menos es la primera vez que se proyecta este tipo de films en Sitges, siempre son un plato sabroso para los paladares festivaleros.

El chico y la garza

Que decir de una leyenda del cine de animación que no se haya dicho ya. Guste o no guste su cine, no se le puede negar que es gran creador de grandes historias que directa o tangencialmente toca temas de gran relevancia para el ser humano como el drama de la guerra, las miserias del ser humano o el maltrato de la humanidad al medioambiente. Dijo que se jubilaba con El viento se levanta en el 2014, pero con 82 años ha presentado su nueva creación y parece que esta vez no anunciará de nuevo su retirada porque seguirá creando hasta el final. La jubilación no es para él.
El chico y la garza es una adaptación de un libro de mismo título que nos pone en la piel animada de un joven y la relación con sus amigos y su tío en el marco de la 2ª Guerra Mundial. Imágenes preciosistas y una historia emocional que arrancará más de una lágrima entre los espectadores.

Pobres criaturas

Las películas de Yorgos Lanthimos ya tienen ese aire de película evento de un festival de cine. Es uno de los directores con más personalidad que pueblan el panorama cinematográfico desde que se diese a conocer con una extraña película llamada Canino proyectada en la edición en el 2004 de Sitges. No fue una película que me gustase personalmente, pero estaba claro que conseguía lo que se proponía, impactar, generar debate y reflexión entre los espectadores. Sí que me gustaron otras propuestas como Langosta, La favorita y El sacrificio de un ciervo sagrado. Pobres criaturas viene calentita del Festival de Venecia al llevarse el León de Oro, así que es una de las películas más deseadas de las que se proyectarán en Sitges. Una especie de nueva versión de Frankenstein pero en versión femenina interpretada por una alucinada y alucinante Emma Stone (Bella). Le acompañan Willen Dafoe como el “creador” de la criatura y Mark Ruffalo como el acompañante/amante de las aventuras de Bella.

The forbidden play

Y seguimos con los directores ilustres: Hideo Nakata, ganador del premio a la mejor película en la edición de 1998 del Festival de Sitges por esa joya llamada The Ring, Ringu para los amigos. Recuerdo bien aquel año porque tuve un incómodo, pero divertido momento, cuando me di cuenta que Hideo Nakata estaba miccionando a mi lado en el lavabo del Auditorio Melià, antes de la siguiente proyección y tuve la brillante idea de felicitarlo en tan íntimo momento. Aunque tiene una extensa filmografía no consiguió superar el impacto de aquella película de maldiciones y un espíritu un poco cabroncete, aunque se acercó con Dark Water. De todos modos, estoy muy motivado para ver esta nueva película sobre fantasmas que comienza con la tragedia de la muerte de la esposa del protagonista.

The toxic avenger

Mucho hype por esta nueva versión de un clásico del cine trash que nació en las entrañas de la mítica productora Troma. Este remake viene de la mano de Macon Blair, ganador del Premio del Jurado en Sundance por Ya no me siento a gusto en este mundo que lamentablemente se estrenó directamente en Netflix sin pasar por la salas. Aseguran que el espíritu transgresor de la película original seguirá en esta nueva producción, y además viene acompañado de una buena retahíla de actores conocidos como Peter Dinklage, Kevin Bacon, Elijah Wood. Tengo la expectativa de un despiporre máximo.

Cuando acecha la maldad

Una de las películas más aterradoras que vi en la edición 2017 del festival fue Aterrados, una película argentina que sabía cómo generar terror malrrollero de ese que se te mete bajo la piel y te deja con los pelos de la nuca. Algo que cada vez cuesta más ver en Sitges, pero cuando aparece, siempre es de agradecer. Pues Demian Rugna vuelve de nuevo con una terrorífica propuesta metiéndose de lleno en el terreno de las posesiones demoníacas a las que se enfrentarán dos hermanos y que sufrirán en sus carnes

Lumberjack The Monster

Takashi Miike también es un nombre propio en Sitges. Director prolífico como pocos (ha llegado a rodar 6 películas en un año) y que en ocasiones es un género en sí mismo, aunque para mí nunca superó el horror de su mítica Audition sobre todo en una de las secuencias más perturbadoras que he visto en un cine. Miike asalta la sección Panorama con una película sobre la búsqueda de venganza de un abogado de éxito que no sabe lo que es perder, después de sufrir el ataque de un asaltante que se oculta tras una máscara de monstruo. Se intuye que será sucia y sangrienta, pero espero que no tanto como Itchy the killer, por la que aún me estoy quitando los restos de sangre de mi mente.

Acide

La nube fue una de las propuestas más interesantes y terroríficas de la edición 2020 ediciones del Festival de Sitges. Esa invasión de saltamontes caníbales no dejó a nadie indiferente y además se llevó el Premio Especial del Jurado y el Premio a la Mejor Interpretación Femenina para Suliane Brahim. Acide, la nueva propuesta del director Just Philippot, sigue la línea del el ecoterror de su anterior film y nos lleva ante otra situación extrema en la que una familia disfuncional tiene que sobrevivir al horror de una destructora lluvia ácida que asola toda Francia. El drama familiar tendrá un gran peso en la película y el horror tendrá una pátina de realismo que nos hará reflexionar sobre los peligros del cambio climático.

El reino Animal

El miedo a una pandemia sigue presente en algunas propuestas. Es el caso de El reino animal, pues el mundo se expone a un nuevo virus que convierte a los seres humanos en animales. Los protagonistas son un padre y su hijo que inician un viaje incierto para conseguir un remedio para su esposa/madre que está afectada por esta enfermedad. Nos encontramos con otra interesante visión del fin de la humanidad que me recuerda a la serie Sweet Tooth (Netflix) en la que los niños nacían como híbridos de humanos y otros animales como nuevas especies para repoblar la tierra. Tras las cámaras está Thomas Cailley, un director que ha ido ganando prestigio gracias a su participación en dos ediciones de Cannes y con una nominación a los premios César.

La ermita

Después de que Carlota Pereda triunfase en la edición 2022 consiguiendo el Méliès de Oro y el aplauso casi unánime con su película Cerdita, vuelve con una nueva producción en la que una madre enferma de cáncer se adentra en mundo de los espíritus con su hija, acompañadas de la mano de una médium interpretada por Belén Rueda. Pereda se aleja del bullying y de los borbotones de sangre, pero no del género. Una de las películas más esperadas, pero para mi sorpresa, no va a competición.

Robot dreams

El año pasado tuvimos Unicorn Wars como representación destacada de la animación hecha en nuestro país, y causó sensación. Este año con Robot Dreams tendremos otra prueba del poderío en esta industria dentro del sector del audiovisual que se sigue consolidando año tras año. Pablo Berger, multipremiado director por Torremolinos 73 y Blancanieves, presentará una emotiva historia entre un perro y su robot en las calles de Manhattan. Berger ha dado un giro a su trayectoria artística, pero seguro que la belleza y la emoción de sus films vivirá en cada uno de los fotogramas animados de esta producción.

Dream Scenario

Última película en incorporarse al programa del festival por los pelos (se dio a conocer el día que se pusieron a la venta las entradas). Dream Scenario clausurará el festival. Ari Aster (Hereditary, Midsommar y Beau tiene miedo) produce y Kristoffer Borgli, dirige, pero por encima de todo, Nicolas Cage protagoniza. Una película hecha a la medida de este polifacético artista (el término actor se le queda corto). Como cabía esperar, el argumento es una auténtica locura que parece salida de la mente de Charlie Kauffman: un profesor de biología comienza a aparecer en los sueños de miles de personas sin un motivo aparente, algo que le llevará a una desmedida fama que acabará convirtiendo su vida en una pesadilla.

Al final han tenido que ser 15 películas, más de lo habitual. Lo más difícil de preparar un listado como este es establecer un proceso de selección. Cada año se hace más duro teniendo en cuenta la cantidad de películas y secciones en este festival es particularmente extenso. Además, este año la cosecha es de lo más interesante y, por todo ello, he decidido ampliar el listado y muy a gusto me he quedado. Pese al incremento de películas de este listado, al final se han quedado fuera muchas películas interesantes, por eso invito a que más allá de esta selección, vayáis a la página del Festival de Sitges para ver toda la programación y tratar de conseguir alguna entrada, cosa compleja gracias al gran éxito de público que sigue batiendo récords. Como dice Tom Cruise, nos vemos en los cines.