El Clásico por fin se tiñe de blanco
El Real Madrid firmó su primera victoria en un Clásico al imponerse al Barcelona (1-3) en un partido disputado en el estadio Olímpico Lluís Companys con 35.812 espectadores. Las blancas se adelantaron por medio de Alba, Graham logró equilibrar la balanza, la árbitra anuló incomprensiblemente un gol a Jana en el tramo final y Weir, con un doblete, ponía la sentencia al duelo en el último suspiro.
Romeu sacó un once de gala donde la mayor novedad fue la apuesta por Schertenleib, mientras que Toril dio descanso hasta cinco teóricas titularísimas como Sheila, Olga, Caicedo, Weir o Bruun. El partido arrancó con ocasiones en ambas áreas. El Real Madrid firmó las primeras tentativas con Feller, que tras ganar la espalda a la defensa rival se plantó en línea de fondo pero no encontró compañera en el remate; Møller, cuya volea con la zurda fue atrapada por Cata taponando bien en el palo corto; y Alba Redondo, que tras driblar a dos rivales dentro del área no pudo conectar con garantías con Møller.
Por parte del Barcelona amagó Alexia, que sorprendió llegando desde segunda línea pero falló en la definición; Mapi, que lo intentó con un disparo lejano; Graham, que hizo de las suyas por el costado diestro, regateó metiéndose hacia dentro y se pasó al cruzar el disparo; y Schertenleib, que estrelló un derechazo en el larguero gracias a una buena intervención de Misa.
Fueron las locales quienes tuvieron el balón, pero las visitantes aguantaron la intensidad del encuentro mostrándose como un equipo más suelto y seguro de sí mismo que en Clásicos anteriores. A cinco minutos para el descanso saltó la sorpresa con el gol del Real Madrid en un centro de Møller desde el costado zurdo que Alba Redondo cabeceó al fondo de las mallas.
Graham, que hizo saltar las alarmas con un mal gesto de la rodilla derecha, tuvo el empate en sus botas en la última jugada del primer acto al rematar incomprensiblemente a las manos de Misa una asistencia perfecta de Alexia.
La segunda parte, más allá de la entrada de Jana y Salma -y de Brugts poco después-, tuvo un guión parejo. Misa volvió a salvar a las suyas con una gran intervención ante disparo a bocajarro de Graham. No falló la noruega poco después al cabecear un centro de Mapi para poner las tablas en el marcador.
El Real Madrid intentó reaccionar de inmediato. Angeldahl la tuvo con un derechazo desde la frontal que repelió Cata con una gran intervención; y Caicedo pecó de individualista en una contra en la que la colombiana acabó estrellándose contra el muro de Paredes.
Polémico gol anulado al Barcelona con 1-1 en el Clásico: «Hubiera condicionado seguramente, pero hay 80 minutos antes para mejorar»
El tramo final del encuentro estuvo marcado por el granizo que cayó en el coliseo catalán. Ni el mal tiempo deslució un espectáculo que mantuvo su emoción hasta el final. Hubo lugar para la polémica con el gol anulado a Jana, que había aprovechado un pase de Alexia que tocó en Jasmim para batir a Misa. Por más que las azulgrana pidieron explicaciones, Olatz no cambió su parecer.
Las visitantes, con el paraguas abierto para administrar el empate, logró ponerse nuevamente por delante en el marcador a tres minutos para el final. Yasmim recuperó un balón en línea de tres cuartos, Caicedo se fue de Engen y Mapi dentro del área y asistió para una Weir que remató de primeras a la jaula desatando la alegría en el conjunto blanco.
La escocesa repetiría en la última jugada del partido, un centro de Olga que cabecea Athenea y Weir recoge el balón del travesaño para mandar el balón a la jaula y echar el cierre al duelo. Las blancas se colocan así a cuatro puntos de las azulgrana en la clasificación a falta de siete jornadas para el final y ponen picante en la lucha por el título.
