Un buen Clásico, para batir el récord de asistencia femenino
El duelo entre Barcelona y Real Madrid correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Champions League que se disputa este miércoles (18:45 horas) en el Camp Nou está llamado a entrar en la historia del fútbol femenino como el partido con mejor asistencia en las gradas. El coliseo azulgrana, con capacidad para 99.354 espectadores, podría superar los 90.185 aficionados que se dieron cita en el Rose Bowl de Pasadena para disfrutar de la final del Mundial de 1999 entre Estados Unidos y China, partido de fútbol femenino con mejor asistencia hasta la fecha.
Desde que el club pusiera a la venta las entradas para el Clásico europeo el pasado mes de enero, la respuesta de la afición ha sido notable. En las primeras tres horas se vendieron 15.000 localidades, 36.500 en las primeras 24 horas y 70.000 antes de concluir la primera semana. Incluso cuando el club puso a la venta las entradas devueltas por el rival y los propios compromisos, la afición volvió a volcarse hasta colgar el Sold out con 85.000 billetes emitidos.
«Puede ser el inicio de una nueva era. Va a inspirar a muchas personas, que verán que mujeres están jugando en el Camp Nou y se recogerán los frutos. En un futuro seguro que muchas niñas soñarán con ser esas mujeres», asegura Alexia Putellas, capitana azulgrana. La de Mollet del Vallés vive con ilusión su segundo partido en el coliseo azulgrana, el primero con afición. «Imaginarlo no porque solo veía a hombres. Sabía que podía jugar al fútbol pero no veía accesible estas dimensiones. Por eso creo que puede marcar un antes un después en el fútbol femenino porque el Barça es el club más grande y tiene ese altavoz. Mañana es un gran momento», destaca.
Será la tercera vez que el estadio se abra para un partido del equipo femenino. La primera, el 25 de diciembre de 1970, fue para un partido benéfico y contó con 60.000 personas en las gradas. «Aún recuerdo la sensación de salir al campo y sentir el estadio lleno, aplaudiendo, todo iluminado», rememora Anna Jaques, una de las 16 integrantes de aquel equipo pionero azulgrana. «Las mujeres deberían jugar en el mismo estadio que los hombres. Tienen mucho nivel y hay una gran diferencia con otros equipos, también con el Real Madrid», dice quien fuera defensa central culé y que lamenta perderse la fiesta en el Camp Nou debido a unas pruebas médicas.
La segunda vez que el Camp Nou abrió sus puertas al equipo femenino, el 6 de enero de 2021, no hubo afición en las gradas por culpa de la pandemia. Esta vez los aficionados serán nuevamente protagonistas. «Llevamos mucho tiempo esperando este momento. Yo llevó 15 años siguiendo al femenino y siempre ha sido una demanda. Estoy segura de que habrá mucha afición y será una fiesta», comenta Silvia González, una de las fundadoras de la peña ‘Totes Unides Fem Barça’. «Espero que la gente se comporte y veamos una rivalidad sana entre dos aficiones que se enfrentan dentro del campo pero se respetan en todo momento», añade.
La jornada será festiva independientemente de lo que ocurra en el verde, pues el partido ha servido como excusa a aficionados de todo el mundo para viajar a Barcelona. El club se ha volcado con la promoción del partido: actividades lúdicas, merchandising de bandoleras, quedada a llegada al estadio, charanga, zancudos, photocall… y ya en el estadio habrá un mosaico con el lema ‘More Than Empowerment’ (‘Más que empoderamiento’) y una lectura abogando por la igualdad de la actriz Silvia Abril.