Josep María Bartomeu, presidente del FC Barcelona y hombre de baloncesto, tiene un objetivo para las dos próximas temporadas: ganar la Euroliga de basket. Y para ello, ha ido trabajando en silencio y desde la sombra con el fin de elaborar una gran plantilla de cara a la 2019-2020. Coincidiendo con un viaje a Miami el pasado mes de marzo, el presidente empezó a imaginar un Barça pletórico y con mucho potencial. Nikola Mirotic y Álex Abrines – en su segunda etapa en el Palau, aseguran esa cuota de NBA para poner la etiqueta de favorito a un equipo que desde 2010 no se corona campeón de Europa. Diez años de sequía continental y cinco sin ganar la ACB son demasiados para una sección ideada siempre para estar en lo más alto.
Bartomeu, el hombre que levantó el teléfono para traer de vuelta a Svetislav Pesic al banquillo, ha reaccionado de la mejor manera posible en un verano complicado y difícil para su figura. A veces criticado por todas las gestiones dentro del club, al presidente ahora no se le puede negar su valentía. Una valentía para potenciar a un Barça que debe partir como uno de los grandes candidatos a todo. Mirotic, Abrines, Higgins y Davies completan un roster brillante y muy equilibrado. Los deberes en el despacho están hechos. En la pista, toca demostrarlo.