El Barça, como un buen paciente, sigue evolucionando favorablemente en su juego y ya es capaz de ganar un partido de forma tranquila. Lo que es noticia. Y muy buena, porque se acerca el final de Liga y está la vuelta de la Champions a la vuelta de la esquina. Donde se pone la nota final a la temporada. Los de Xavi supieron leer muy bien el partido y lograron superar una y otra vez la defensa adelantada de los de Bordalás para golear y dormir segundos a cinco puntos del líder Real Madrid. Aún no han dicho su última palabra.
Xavi refrescó el once dando refresco a Lamine Yamal, su mejor jugador los últimos partidos, y a Pedri. Entraron de inicio por ellos Raphinha y Joao Félix. Y en defensa Cubarsí volvió dejando en el banquillo a un Iñigo Martínez señalado tras el partido de Nápoles. Bordalás planteó un 4-4-2 en el que destacaba la presencia de Djené como lateral izquierdo por lo que Diego Rico pasó al interior. No funcionó. En punta estaba Borja Mayoral, sobre el que había muchas miradas ante una posible llamada de Luis De la Fuente, pero apenas se le vio salvo en un mal disparo en la segunda mitad.
El Getafe no es un rival cómodo para nadie. Tampoco lo era para un irregular Barça que entra tarde a los partidos, combina tanto buenos momentos de juego como preocupantes lagunas, sobre en todo en defensa, y que le cuesta mucho cerrar los partidos cuando se pone en ventaja. El cuadro de Bordalás, además, se parece poco al de temporadas anteriores. La presencia de Greenwood le ha dado un plus de calidad y confianza que le sitúa más cerca de los puestos europeos que de los del descenso. Pero el Barça no tuvo rival en Montjuïc, los madrileños fueron superados una y otra vez con la misma jugada y no fueron capaces de rectificar en todo el partido.
El partido, disputado bajo un fuerte viento, comenzó con alternativas en ambas porterías. El primero en probar suerte fue Greenwood, con un disparo raso que detuvo Ter Stegen, y después fue Raphinha quien remató en postura forzada un córner y el balón se fue fuera por muy poco. La defensa adelantada del Getafe contuvo los primeros ataques azulgranas, pero con el paso de los minutos los de Xavi se dieron cuenta que lo mejor era meter pases largos buscando la espalda de los defensores getafenses y por ahí se rompió en el partido. Corría el minuto 20 y Koundé, tras ver un desmarque de Raphinha, le dio una perfecta asistencia superando a Djené para que el brasileño batiera a David Soria en su salida.
El partido, disputado bajo un fuerte viento, comenzó con alternativas en ambas porterías. El primero en probar suerte fue Greenwood, con un disparo raso que detuvo Ter Stegen, y después fue Raphinha quien remató en postura forzada un córner y el balón se fue fuera por muy poco. La defensa adelantada del Getafe contuvo los primeros ataques azulgranas, pero con el paso de los minutos los de Xavi se dieron cuenta que lo mejor era meter pases largos buscando la espalda de los defensores getafenses y por ahí se rompió en el partido. Corría el minuto 20 y Koundé, tras ver un desmarque de Raphinha, le dio una perfecta asistencia superando a Djené para que el brasileño batiera a David Soria en su salida.