Vinicius se hace un experto en finales: gol y una asistencia de genio
El brasileño abre el marcador de la fina del Mundial del Clubes, como hizo en Saint-Denis ante el Liverpool y se viste de Modric en el 3-1
Hace ahora una semana se hablaba de Vinicius. Mucho. Demasiado. Y no era por un tema deportivo y sí por lo que había padecido en la visita al campo del Mallorca con el marcaje de Maffeo y Raíllo. Ahora se hace porque el extremo del Real Madrid es el jugador del Mundial de Clubes, el que ha puesto a su equipo en la ruta para el Octavo título del rey del mundo. A los 13 minutos de partido, el 20 del Madrid se vio con ventaja desde su costado ante el meta del Al-Halil y optó esta vez por un remate raso ante el que Al Muaiouf apenas pudo oponer un toque con su bota que no evitó que la pelota acabar en la red y el 0-1.
Con ese gol abría el Real Madrid la final, el camino que arrancó el 28 de mayo en Saint-Denis con el gol de Vinicius al Liverpool. Aquel pase cruzado de Valverde fue el que decidió la final de la Champions más increíble de la historia y selló el pasaporte para que el Madrid estuviera en Rabat.
El Real Madrid se pone la corona mundial de ocho puntas
Hace tiempo ya que los problemas con el gol de Vincius forman parte de su pasado. Por eso, el brasileño es hoy es el máximo goleador de su equipo. El tanto en la final del Mundial es el decimoquinto que suma esta temporada, dos más de los que aparecen en la cuenta del Karim Benzema, goleador absoluto del Madrid desde la marcha de Cristiano Ronaldo en el verano de 2018. Con media temporada por delante y los partidos más decisivos por jugarse, Vinicius se sitúa a siete goles de los 22 que sumó la temporada pasada, le techo de su joven carrera.
El impacto del juego del carioca en el Madrid no admite debates. En la semifinal fue el que abrió el marcador al resolver un mano a mano ante el meta rival de manera distinta a la del 1-0 en la final, con un toque perfecto por arriba para picarla a la red. Y a él fue el derribo que provocó el penalti que debía ser el 3-1 pero que Modric no aprovechó
Con el mismo marcador en la final 2-1, el brasileño se puso el traje de Luka Modric para sacar una asistencia maravillosa son el exterior. Esta vez Benzema no dejó pasar la ocasión y a puerta vacía marcaba el gol que aumentaba la ventaja y abría la autopista al octavo Mundial. En los anales quedará el tanto del capitán, pero se debería poner al lado un asterisco para recordar la genialidad que se sacó Vini de la manga para que su capitán solo tuviera que marcar sin oposición.
En una semana en la que el debate externo ha estado centrado en él y en la que Ancelotti dejó una frase lapidaria («El problema no es Vinicius, es un problema que tiene el fútbol español»), el 20 del Madrid ha hablado en donde y como mejor sabe: en el campo y con goles.
